El Ayuntamiento de Deleitosa (Cáceres) ha prohibido comer chucherías y pipas en la vía pública, así como hacer botellón y cualquier otra actividad no autorizada que conlleve aglomeración de personas en las calles de este municipio de poco más de 700 habitantes, con el fin de evitar contagios y prevenir la propagación del coronavirus. Así, ante la posibilidad de que los menores de edad «compartan» estas golosinas en la vía pública, «con el riesgo que supone», ordena que no se coman en las calles del pueblo.

Paso a paso, para prevenir el contagio, se van eliminando los gestos más primarios, expresión de emociones como el afecto la educación y, al final, del carácter humano de la persona: abrazos, besos, el simple contacto... y también se eliminan costumbres de la infancia como la de comer pipas o chuches. Poco a poco, estaremos aislados y viviremos en una burbuja, insociable, pero segura. Eso es lo que importa. Viviremos tristes y melancólicos, porque el ser humano no está hecho para no relacionarse, pero estaremos seguros. 

Burbuja