Guardo mi fe para las cosas de otro mundo. Acerca de este mundo soy un completo agnóstico", aseguraba Chesterton.

Pues bien, confieso que no me lo creía, cuando escuchaba o leía a algunos compañeros periodistas, entre ellos a un conocido analista de internacional, asegurar que el coronavirus no era sino invento para sacar a Donald Trump de la Casa Blanca. Hombre, seguro que no surgió para eso pero, como ocurre con tantas profecías, seguro que alguien lo aprovechó justo para eso. 

Lo cierto es que Pekín, la mayor tiranía del mundo, está empeñada en que Joe Biden (el “somnoliento Joe”, como aseguró el malvado de Trump) sea el próximo presidente de USA. Biden siempre fue el amigo de China y algo más, algo que a Xi Jinping le encanta: un católico progre.

Curiosa actitud de la OMS: no sabemos cómo surgió la pandemia pero la culpa no es de China, como asegura Trump

Sí, para los comunistas chinos, que son tan anti-occidentales por chinos y canallas por comunistas, la religión, la cristiana, es importantísimo. Es más, resulta su peor enemigo. Y no quieren destruir a la Iglesia, aunque sí la cruz de Cristo, prefieren una Iglesia patriótica, la del partido, a su servicio. Para eso, nada mejor que un católico progresista y abortero como Joe Biden. Nada más manejable para un comunista que un católico progresista.

Y ahora volvamos a Occidente. Curiosa actitud la de la Organización Mundial de la Salud (OMS): no sabemos cómo surgió la pandemia pero la culpa no es de China, como asegura Trump. Todo muy científico, no menos que lo del chino que se comió un murciélago contaminado.

Vivimos el suicidio de Occidente: el malo es Donald Trump, el bueno es el mayor tirano del mundo: Xi Jinping. Hasta pretenden impedir a Trump que hable de “virus chino” porque, según los progres neoyorquinos, lo de Joe Biden, es racista. Pues si surgió en China y se expandió desde China… parece que se trata de un virus chino.

Vivimos el suicidio de Occidente: el malo es Donald Trump, el bueno es el mayor tirano del mundo: Xi Jinping

En Hispanidad seguimos insistiendo en que podemos elegir entre agresión, negligencia o chapuzas. Pero, desde luego, agresión china, negligencia china o chapuza china. O a lo mejor se trata de un mix… chino.

Pero hay que ser idiota, muy idiota, para ensañarse con el amigo, con la democracia norteamericana y ensalzar a tu verdugo, el chino Xi Jinping, un enemigo muy peligroso y que está aprovechando el coronavirus para someter a Occidente y para convertirse en la gran potencia mundial… tiránico. Es el suicidio de Europa, madre de la civilización. Suicidio por estupidez.