Italia está bloqueada. La orden de cerrar el norte industrial, el motor económico que abarca un área de más de 16 millones de personas y que representa una quinta parte del producto interior bruto italiano, para tratar de contener la propagación del coronavirus en el país más infectado de Europa, no ha hecho más que aumentar el pánico, al restringir el movimiento en la amplia zona que se extiende alrededor de Milán.

Las imágenes en las redes sociales mostraban como, en la madrugada del domingo, las personas se apresuraban a subir a trenes y autobuses para escapar de un bloqueo, que todavía no se había decretado, en medio de algunas de las 'medidas antivirus' más radicales, desde las que adoptara China

El anuncio de Giuseppe Conte se producía después de que el borrador del proyecto de decreto que ordena el cierre de la región fuera filtrado a la prensa italiana lo que puso en alerta a toda la población que se iba a ver afectada. “Las medidas se harán efectivas en cuestión de horas", dijo Conte “y duraran hasta el 3 de abril”.

Hay quien califica las actuaciones preventivas del Gobierno Conte como una invitación a la psicosis sobre todo por el caos organizativo desde que se iniciaran los contagios.

Es el mismo Conte que hace menos de una semana consideraba urgente parar el pánico y “bajar el tono” para evitar la histeria, y que ahora ha caído en el alarmismo contra el que él advertía

Toda la región de Lombardía pasa a ser zona roja como otras catorce provincias incluyendo ciudades como Módena, Parma y Rímini. En todo el norte se extiende el cierre de los colegios, museos, cines, discotecas y quedan suspendidos los actos religiosos. Se permite no obstante la apertura de bares o lugares de culto siempre que puedan respetar la norma de poner un metro de distancia, al menos, entre las personas. En total, 16 millones de personas que no podrán moverse de sus localidades salvo por motivos de emergencia

Pero, ¿cómo ponerle puertas al campo?, ¿cómo se echar el cierre a una región por decreto?. Es verdad que lo hizo China cuando ordenó el cierre de Wuhan para evitar la propagación del contagio pero es que, en Wuhan, estaba el origen del virus.

Hay quien califica las actuaciones preventivas del Gobierno Conte como una invitación a la psicosis sobre todo por el caos organizativo desde que se iniciaran los contagios.

Giuseppe Conte advertía en este sentido la semana pasada que había una gran "descoordinación" de las regiones afectadas con el Gobierno y que estaba dispuesto a "quitarle las competencias de sanidad", al mismo tiempo que culpaba al hospital de Codogno, al parecer foco de la epidemia, de ser el "responsable del contagio".

Las críticas se extienden también desde parte de los medios de comunicación italianos, no tanto por las medidas de prevención aplicadas, sino sobre la manera en la que se le han comunicado a la población.

Ponen en tela de juicio, además, como el primer ministro, con su intención de extremar las precauciones sanitarias, ha provocado el efecto contrario entre los ciudadanos.  Señalan como incomprensible la decisión de celebrar los Consejos de Ministros en la sede de la Protección Civil, en Roma, como si de una alerta de prevención ante posibles terremotos se tratara.

¿Cómo se puede echar el cierre a una región por decreto? Es verdad que lo hizo China cuando ordenó el cierre de Wuhan para evitar la propagación del contagio pero es que, en Wuhan, estaba el origen del virus. 

En los últimos días, periodistas de diferentes medios han apelado a una "responsabilidad comunicativa" para que no haya informaciones contradictorias: "Italia es un país perfecto para viajar" decía hace una semana Conte mientras decenas de naciones del mundo empezaban a prohibir vuelos procedentes de Italia y pedían que no se viajara al país.

Impacto en la economía italiana

El impacto en la economía italiana del coronavirus está por determinar aunque las primeras estimaciones apuntan que puede provocar la caída del 0,4% del Producto Interior Bruto lo que llevaría al país a entrar en recesión. De momento, el Gobierno ha decidido duplicar el gasto de emergencia en 7.500 millones de euros para ayudar a amortiguar precisamente ese impacto.

“Un gasto que no computarán a la hora de calcular el déficit público establecido”, explicaba la Comisión Europea ayer sábado al Gobierno de Conte. "Cualquier gasto presupuestario puntual relacionado con la respuesta al brote queda excluido por definición del cómputo del equilibrio estructural y no se tendrá en cuenta al evaluar el cumplimiento de los esfuerzos fiscales requeridos según las normas existentes", decía la nota firmada por el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, y por el comisario europeo de Asuntos Económicos, el italiano Paolo Gentiloni.

106.000 contagios en el mundo y más de 3.500 muertos: 17 en España

La OMS, que ha elogiado las últimas medidas adoptadas en Italia a las que califica de “valientes”, eleva a 106.000 casos de contagio en varios países del mundo, la inmensa mayoría (más de 80.000) en China, donde se han registrado 3.097 muertes por esta causa. La cifra de fallecimientos, en todo el mundo, supera los 3.500. Fuera de China se han confirmado casos en más de cien países.

En España, el ministro de Sanidad ha negado que haya una cuarentena en Haro donde se desplegó la Guardia Civil para asegurar el aislamiento domiciliario de personas contagiadas

Entre ellos se encuentre España donde siete nuevas muertes en Madrid, Aragón y en el País Vasco elevan a 17 los fallecidos. Las comunidades han informado de estos fallecimientos poco después de que Sanidad actualizara las cifras de personas contagiadas en el país, 589, lo que supone 159 más que este sábado. Fernando Simón, director del Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias, ha tranquilizado a la población: “No podemos pensar en una transmisión descontrolada”.

Junto a él ha comparecido el ministro de Sanidad, Salvador Illa que ha asegurado que hay “personal y recursos suficientes” para combatir esta crisis y ha pedido a aquellas personas que presenten síntomas relacionados con el coronavirus que “no acudan a las manifestaciones”. La atención se concentra, han detallado Illa y Simón, en Madrid, La Rioja y País Vasco. Sobre Haro, el ministro ha negado que haya una cuarentena en la localidad, donde el sábado se desplegó la Guardia Civil para asegurar el aislamiento domiciliario de varias personas contagiadas después de que acudieran a un funeral en Vitoria.  Illa ha pedido también “a las personas con síntomas” que no acudan a las manifestaciones del 8M