Tubos Reunidos, el fabricante de tubos sin soldadura, lucha por salir adelante a pesar de las dificultades que está encontrando en el camino y a la que se ha unido el coronavirus. Así las cosas, el primer trimestre del año no fue del todo malo para la compañía, que registró unas pérdidas de 10,4 millones de euros, un 22% inferiores a las del año anterior.

Lo más positivo, sin embargo, fue el crecimiento del 10,8% de la facturación (77,1 millones de euros) y el Ebitda de 679.000 euros, que contrasta con los -4,8 millones registrados en marzo de 2019. Además, los bancos acreedores alargaron un año el vencimiento de la deuda bancaria que asciende a 351 millones.

El problema es el futuro, que no está nada claro. La pandemia ha reducido la extracción de petróleo y gas más de un 60% y, de momento, no hay señales que indiquen una pronta recuperación. La recuperación de Tubos Reunidos pasa, además, por compensar la caída de las ventas en EEUU, muy afectadas por el aumento de los aranceles del 25%. Y el coronavirus tampoco ayuda.