En China, el COVID-19 (coronavirus) ha dejado ya 2004 muertos y más de 74.000 contagiados. Además, 14.000 personas han superado la enfermedad. Cerca de 56 millones de personas están en cuarentena en la provincia de Hubei, foco de la epidemia. Y Hong Kong ha confirmado su segundo fallecido por esta neumonía vírica.

Ante esta situación, el Gobierno ruso ha impuesto un cierre total de su frontera para los ciudadanos chinos.

“La entrada de ciudadanos chinos a través de las fronteras rusas queda suspendida a partir del 20 de febrero para los viajes de negocios, viajes privados, estudios y turismo”, indicó Tatiana Golikova, viceprimera ministra encargada de Salud, citada por las agencias rusas, recoge Infobae.

La decisión ha sido tomada “a causa del agravamiento de la epidemia en China y al hecho de que los ciudadanos chinos continúan llegando a territorio ruso”, indicó Golikova, que encabeza el grupo de trabajo ruso de lucha contra el coronavirus.

La presencia de chinos en territorio ruso es muy numerosa, ya sean turistas, estudiantes o trabajadores. Los aeropuertos rusos son masivamente utilizados como punto de tránsito entre China y Europa.

Encima, ya se han dado los dos primeros casos de coronavirus en Irán.