El Tribunal Superior de Seúl ha elevado un año más, hasta 25, la pena de prisión contra la expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye (en la imagen), implicada en una trama de corrupción que forzó su destitución en enero de 2017. Además, tendrá que pagar una multa de unos 15 millones de euros, 1,5 millones más respecto a la condena anterior.

El alto tribunal confirma y aumenta así la pena por abuso de poder, soborno y coacción durante un juicio que ha podido seguir toda la población por televisión. Previamente, la Fiscalía había apelado la última sentencia, de abril, reclamando 30 años de prisión y una multa de 91 millones de euros por crear una trama de corrupción con su amiga Choi Soon-sil, conocida como Rasputina, que implicó a grandes empresas como Samsung o Hyundai.

El escándalo provocó el adelanto de las elecciones (mayo de 2017) y arrastró a altos cargos, como el tercer exjefe de Estado, militares y políticos.