En cadena, los grandes del Ibex han optado por reducir, congelar o directamente suprimir el dividendo. Lo han vendido de muchas maneras, también exhibiendo la reducción de salarios de sus directivos en tiempos de crisis económica. Sin embargo, el presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, ha decidido mantener, tanto el dividendo -resta el complementario- de 2019 como, sobre todo, el preaviso para 2020: un total de 0,4 euros por acción. A repartir. Con un dividendo a cuenta en diciembre de 2020 (0,2€ por acción) y en junio de 2021 (0,2€ por acción).

El asunto tiene su enjundia por que la principal y más constante crítica a la gestión de Pallete ha sido su cotización de las matildes. Y su respuesta ha consistido en seguir valorando la capacidad de generación de fondos y de remuneración de los accionistas por encima de la evolución del valor.

Sí, malos tiempos para la lírica y malos tiempos para los fundamentales pero eso, a cambio de muchos disgustos le ha traído a Telefónica la consideración de valor refugio, no apto para especuladores.