No había amanecido en el Congreso y los diputados de Vox ya habían encontrado asientos para ocupar durante los juramentos para constituir las Cortes. Así, Pedro Sánchez se sorprendía al llegar a su sitio y descubrir a Santiago Abascal sentado tras él. Se han dado la mano y no se han dirigido palabra alguna. 

Pasadas las 10:00 horas, los presos separatistas entraban en la sala, al ritmo de los aplausos de sus compañeros, entre los que destacaba Gabriel Rufián. Poco después, el presidente mantuvo un breve encuentro con Oriol Junqueras. Según ha podido saber Europa Press, Sánchez le ha preguntado al independentista qué tal está, a lo que Junqueras ha respondido con un serio "tenemos que hablar". 

La fórmula a seguir de los separatistas era la siguiente: "Prometo por imperativo legal, con lealtad por el mandato del 1-O y por la libertad de los presos

El primero en jurar ha sido Abascal, con un contundente "por España sí, juro". Por su parte, el presidente, Pablo Casado y Albert Rivera se han limitado a un "sí, prometo", "sí juro". Pablo Iglesias va más allá y en su promesa añade que su juramento es "por la democracia, por los derechos sociales, por España". Junqueras no ha sido menos y decía lo siguiente: "Como preso político y por imperativo legal, sí prometo".

Y es que el bloque independentista ha desatado abucheos en el Congreso. La fórmula a seguir era la siguiente: "Prometo por imperativo legal, con lealtad por el mandato del 1-O y por la libertad de los presos". Frente a la situación, Albert Rivera ha pedido a la ahora presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, que parase la situación, a lo que ésta ha contestado tajante que "no vamos a interrumpir la jura de la Constitución".

Se ha permitido que se hable de presos políticos en la democracia", ha reprochado Rivera

Una vez finalizados todos los juramentos, el líder de Ciudadanos ha protagonizado un enfrentamiento con Batet, al plantear una cuestión de orden: "Se ha permitido que se hable de presos políticos en la democracia. Le pido que actúe contra la humillación a los españoles. Le pido que actúe". La presidenta se ha defendido alegando que "todas las fórmulas han sido respetuosas con la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y no se ha mermado la esencia del acatamiento".