Consejo de Ministros del 28 de julio. Una errata de la periodista de RTVE resume mejor la situación que cualquier análisis: “la ministra de Economía asegura que la salida de la crisis será como se había anunciado; en UVE invertida”.

No, lo que dice Nadia Calviño, sin despeinarse, es que saldremos de esta crisis ya en este mismo trimestre en forma de UVE, lánguida pero no invertida Y lo que muchos se temen es que como recordaba el llorado Julio Cerón, en efecto, la errata siempre tiene razón. En efecto, estamos saliendo de esta crisis en Uve invertida, directamente hacia el suelo.

Pero vamos con los datos: más de un millón de puestos de trabajo destruidos y la factura mensual de las pensiones vuelve a rozar los 10.000 millones de euros. Eso significa 140.000 millones de euros el año, es decir, un 12-13% del PIB, el 27% del gasto público español. Ojo, y hablamos sólo de pensiones contributivas. Si sumáramos la no contributivas así como el resto de prestaciones pasivas estaríamos en el 40% del gasto público. Eso simplemente supone que el gasto no se puede reducir y que la economía española continuará asfixiada

No es que el Gobierno Sánchez sea irresponsable: es que está grogui

Pero de humedades hablaremos luego. Lo de la EPA anunciada hoy ha sido peor: un millón de puestos de trabajo perdidos, más los ertes que acabarán en eres, más las cifras reales de parados, que, como las de los muertos por coronavirus, sólo conoceremos cuando el colapso en Seguridad Social y en el SEPE termine.    

Y entonces sale a escena la vicepresidenta económica, Nadia Calviño y, sin despeinarse, como creo haber dicho antes, asegura que todo estaba previsto por el Gobierno -¡Podía haber avisado!- y que la próxima EPA será estupenda y que la recuperación ya ha comenzado. Y eso es lo que pregunta Juan Español: si ya ha empezado la recuperación, ¿por qué a mí no me toca?

Por si fuera poco, dos horas después de la rueda de prensa del Consejo de Ministros, el Banco de España hacía público, con increíble celeridad, un informe que podemos resumir así: la situación del paro no es como dice -y usa la EPA publicada esta mañana-: es peor. ¡Qué mala uva tiene Hernández de Cos! Has puesto a trabajar a tu gente deprisa y corriendo para enturbiar al pack socio-podemita.

La vicepresidenta Nadia Calviño pierde todo su prestigio: un millón de empleos perdidos y asegura que todo va bien

Llevo varias décadas de periodista económico y créanme: jamás había visto un estudio del Banco de España pergeñado el mismo día de publicación de la EPA, objeto del estudio. Pero el caso es que el Banco de España tiene razón.

En cualquier caso, no estamos ante un Gobierno irresponsable, capaz de mantener las mentiras más aviesas… sin despeinarse. Estamos ante un Gobierno grogui.

Cualquier ejecutivo responsable habría dedicado el Consejo de Ministros y la comparecencia de la vicepresidenta a lanzar un plan de urgencia por el empleo. Por ejemplo,  aprovechar el endeudamiento creciente para crear nuevas empresas o capitalizar las ya existentes, como proponía el día de autos el consejero delegado de Bankia, José Sevilla.

Esta crisis infernal es el momento idóneo para reindustrializar España, para crear puestos de trabajo que, sin duda, no podrán consolidarse ni en un lustro… pero que levantarían España y aumentaría la producción.

Ante un desastre económico al Gobierno socio-podemita no se le ocurre ningún plan para generar empleo

Pero, ¿qué tenemos? Al ministro Salvador Illa, uno de los más inútiles de un Gobierno de inútiles. Instando a reunirse a todos los presidentes autonómicos, presencialmente, (eso seguro que lo soluciona todo) y una vicepresidenta económica, presuntamente la más racional del Gabinete frente al centrífugo de Iglesias y al narciso de Sánchez… que nos asegura que ya estamos, en julio, saliendo de la crisis en forma de ‘V’. Muy cierto de UVE invertida.

Esta vez el desastre económico sí es histórico.