Consejo de Ministros del martes 27 de octubre. La titular de Hacienda, María Jesús Montero presenta en solitario, como sólo ella sabe hacerlo, el borrado de anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021.

Sorprendente que no comparezca la vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, y aún más los presentadores, nueve de la mañana del histórico momento (sí, aunque no se lo crean era un momento histórico) en que comenzaba (Iglesias dixit) una nueva era en “la política económica española”. O sea, las cuentas de ‘La Pepa’, de Pedro y Pablo, el dúo Pocapiedra.

Eso sí, resulta que la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, no ha salido a presentar los presupuestos, como no salió por la mañana a presentar la ley económica por antonomasia, donde todo el protagonismo corrió a cargo del vicepresidente de Asuntos Sociales y no por la vicepresidenta económica. Esta chica manda menos que un gitano en un juzgado. Así que no le dio la real gana acompaar a la titular de Hacienda.

Sobre todo, son los presupuestos del derroche: el dinero de Europa se dedica a gastar, no a invertir. Se aumentarán las subvenciones, no se reindustrializará España

Unos Presupuestos, eso sí, profundamente antiliberales, que sólo un genio del sofisma como Marisú Montero podría disfrazar así: La pandemia ha demostrado “la necesidad que tiene los ciudadanos de contar con un Estado fuerte”. Lo segundo más estatista que he concoido desde la famosa frase de Ronald Reagan, quien advertía contra la frase más peligrosa de todas: “Buenas soy del Gobierno y he venido para ayudar”. Y a esto le llaman modernidad. Y Montero no se detiene, el Estado debe estar “tutelando el crecimiento económico y la protección de las personas”.

Cuestiones básicas de los históricos PGE 2021: sablazo impositivo y, sobre todo, derroche de gasto. Por orden:

Los impuestos suben menos de lo temido, pero mientras Europa baja impuestos España los sube.

Esto es, Sánchez se parece cada vez más a ZP: sus primeras cuentas públicas que suponen un derroche de gasto y dejan en herencia al que venga un déficit y una deuda insoportables.

Unos PGE alimenta-vagos: tanto trabajadores como estudiantes perezosos

Sobre todo, son los presupuestos del derroche: el dinero de Europa se dedica a gastar, no a invertir. Se aumentarán las subvenciones pero no se reindustrializará España.

Lo más hiriente son Presupuestos alimenta-vagos: tanto trabajadores como estudiantes perezosos salen muy beneficiados.

Échense a temblar. Tienen razones para hacerlo.