Consejo de Ministros del martes 7 de abril, para imponer otros 15 días de arresto domiciliario (perdón, confinamiento), hasta el 26 de abril, cuando llevaremos más de cuarenta días encerrados y bajo amenaza de sanción o y/o detención.

Comparecen la ministra-portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, un torrente inagotable de voz, y el titular de Agricultura, Luis Planas, un personaje que no suele cometer errores y con gran capacidad para ocultar aquello que no le interesa decir, lo que, según algunos tratados, es arte sólo apto para iniciados.

La portavoz del Ejecutivo ha llegado a hablar de re-educación de la población. Lo mismito que Mao Zedong

Insistimos: la tarea de ese Gobierno con el coronavirus se puede resumirse así: menos libertad,  más deuda, más impuestos. Caminamos desde el coronavirus, la excusa perfecta, hacia el totalitarismo de corte leninista.

De entrada ya tenemos una nueva prórroga del confinamiento por 15 días más: del 12 al 26 de abril. El arresto social de los españoles está dando resultados, asegura Montero. Y si no lo da, los dará. Y es cierto; si aislamos a cada español en una celda forjaremos un país de majaderos pero, eso sí, no contagiaremos el virus y Moncloa lo venderá como si hubiera acabado con la pandemia.

Para recoger las cosechas se contratará a parados de proximidad. ¿Y por qué estaban parados si podían trabajar?

La portavoz del Ejecutivo ha llegado a hablar de re-educación de la población. Lo mismito que Mao Zedong, el mayor asesino de la era moderna. Inventor oficial de los campos de reeducación.

Para recoger las cosechas se contratará a parados de proximidad. ¿Y por qué estaban parados si podían trabajar?

Montero acusa también a los medios de los bulos: “informaciones no contrastadas”, asegura. Todo sea por asegurar la censura que pretenden imponer y sobre la que ayer disertara, amplio y tendido, el inefable Juan Carlos Campo.

Montero acusa también a los medios de los bulos: “informaciones no contrastadas”, asegura. Todo sea por asegurar la censura que viene

Y cómo no, María Jesús Montero vuelve a los Pactos de la Moncloa… pero, eso sí, según lo que diga Sánchez. Y Sánchez dice socialismo concordado o impuesto. Y no lo duden, es posible que Pablo Casado, cada día más evanescente, firme a pie de página. Así conseguirá volver al bipartidismo, es posible sólo que con Sánchez en La Moncloa por muchos años y el como presidente de la muy leal, y muy tonta, oposición.

Hala, a encerrarse en casa y a pensar que el líder lo hace por nuestro bien.

Y mientras tanto -vean la encuesta de Atresmedia- los españoles sufren síndrome de Estocolmo: Sánchez nuestro carcelero, nos ama, nos golpea, pero lo hace por nuestro bien. Además, si no le obedecemos podría ser peor: vamos a votarle.

Nuevos pactos de la Moncloa… pero según lo que diga Sánchez. Y Sánchez dice socialismo concordado o impuesto

Por cierto, Luis Planas, ministro de Agricultura, ha arreglado el problema de las falta de braceros marroquíes para recoger nuestra cosecha. Atención: para recoger las cosechas se contratará a parados de proximidad. Y esto es bello e instructivo. Ahora bien, ¿por qué, si estaban parados, no podían trabajar y había que traer trabajadores de Marruecos? Ministro, no me irá a decir que hay gente que cobra el paro o cualquier tipo de subvención pública y se niega a aceptar los trabajos que surgen… “en su proximidad”. No quiero ni pensarlo.