Consejo de Ministros del vienes 6 de julio. La ministra portavoz, Isabel Celaá, sale a escena:

-Buenos días a todas y todos.

O sea, plena diversidad, pero no pide disculpas por su impuntualidad, 25 minutos de retraso sobre la hora en que se citara a los periodistas.

Es el Consejo de Ministros del Orgullo. Por de pronto, el Gobierno crea el Día Nacional del Orgullo, el 28 de junio, a su vez, día internacional del Orgullo Gay. Y digo yo, si ya hay un día internacional, es decir, del mundo mundial, ¿para qué hacía falta un día nacional?

Y Día Nacional del Orgullo Gay. Ahora toca el Día Mundial del Orgullo Heterosexual

¡Por la diversidad! Y por dicha diversidad, que nada tiene que ver con los diversos hombres y mujeres, se crea, ojo al dato, la Dirección General para la Igualdad de Trato y la Diversidad. Justo lo que el mundo necesitaba: otra Dirección General en un ministerio. Y eso sí, ahora debemos abordar otra cuestión pendiente: El Día Nacional del Orgullo Heterosexual (DNOH), que ya toca.

Pero la bomba viene a continuación: Isabel Celaá nos informa de que el Gobierno, que lleva un solo mes en Moncloa, ha decidido seguir la media zapateril según la cual toda lesbiana o soltera podrá acudir a la Seguridad Social para someterse a un tratamiento de fecundación asistida. Por lo general, hablamos de fecundación in vitro (FIV). Gratis total, naturalmente, que no sé yo si se van a enfadar los grandes clínicas FIV privadas, un espléndido negocio. O sea, Pedro Sánchez abre la vía a los hijos sin padre y a costa de la Sanidad pública.

​Isabel Celaá asegura que desde que se legalizó el matrimonio homosexual la sociedad española es mucho más feliz

¿Se acuerdan ustedes de aquella melodía que entonaban los milicianos de la II República, algunos de ellos en el PSOE? Decía así:

¿Por qué ha de haber tanto cura,
porque ha de haber tanto fraile,
tanta mujer sin marido
y tantos hijos sin padre.

Pues todo eso lo va a solucionar don Pedro Sánchez, aunque contradiga a su correligionario, Rodríguez Ibarra, cuando le preguntaban por qué no era partidario de que los homosexuales adoptaran hijos: porque yo busco parejas para los niños, no niños para las parejas.

¡Ah!, Sánchez anima el diálogo con la Generalitat pero, en el entretanto, ha llevado al Constitucional la primera medida del Parlament

En cualquier caso, se trata de una idea luminosa de la ministra de Sanidad, Carmen Montón, una mujer que suspira por el derecho al aborto. Porque no olvidemos que la FIV conlleva muchos abortos o muchos embriones eliminados.

En cualquier caso, Celaá está feliz con el progresismo español, en un momento de éxtasis emocional, nos confiesa que “nosotros queremos vivir respetando la diversidad” y que tantos años después de legalizado el homomonio, la sociedad española es mucho más feliz. ¿Quién podría dudarlo?