Consejo de Ministros del viernes, 19 de junio. Entra en la sala la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Isabel Celaá. Le falta tiempo para sentarse y arrancar su discurso semanal, tanto es así que sólo da los buenos días a todos; que no a todos y a todas, como acostumbra. 

"El presidente Sánchez se ha movido una vez más", comenta, pero no de manera literal, el Falcon descansa en Madrid. Hoy toca hablar sobre la investidura. "Pedían un gobierno de coalición y el presidente Sánchez ofrece un gobierno de coalición", añade a continuación. En definitiva, una oferta que Pablo Iglesias no puede rechazar... más o menos.

Y es que el PSOE ha puesto contra las cuerdas al líder de Podemos. El pasado jueves Pedro Sánchez vetó su entrada en el Gobierno como vicepresidente, aunque no rechazan que su pareja, Irene Montero, ocupe dicho cargo. A ver cómo dice Iglesias que no. Y sin ánimo de presionar aún más, Celaá declara que renunciar a la propuesta "es una pretensión inasumible sacrificar el interés general al interés de una persona".

No aceptar a Pablo Iglesias en el Gobierno le "aporta un grado de libertad superior", según Celaá

Al hilo de la entrevista del presidente, la ministra afirma que "les puedo garantizar que Pedro Sánchez fue ayer meridianamente claro y la ciudadanía lo ha recibido positivamente". Es decir, el PSOE está dispuesto a gobernar con Podemos, de hecho, los primeros insistían en que no se iban a producir vetos, que hay que centrarse en sacar adelante la investidura... pero si tu nombre empieza por P y termina en 'ablo' y tu apellido rima con 'Eglesias', se siente, pero en el Gobierno no entras. Y ojo, que a la ciudadanía le encanta el plan.

Por cierto, que esto último lo hacen por el bien del líder morado, porque esto "aporta un grado de libertad superior". Recuerda la ministra que hay que tener en cuenta que la suma con Podemos no es suficiente para alcanzar la mayoría absoluta, así que mucho están haciendo ya.

Desde Moncloa no descartan que se facilite la investidura de Sánchez gracias a la abstención de PP y Ciudadanos

Critica además las exigencias de los podemitas. No acepta que justifiquen que uno de los suyos sea el número dos de la Ejecutiva usando excusas como que lo hacen "para que no se desvíen, para que efectivamente cumplan", afirmaciones "paternalistas" y que no proceden. Mucho menos después de la oferta "generosa y profundamente política" que les brinda el presidente, que dio bastantes "razones y razones peso" explicando sus motivos.

Para terminar, "corresponde a las fuerzas políticas de este país no bloquear la investidura". Va por vosotros: Pablo Casado y Albert Rivera. Y es que desde Moncloa no descartan que se facilite la investidura de Sánchez gracias a la abstención de PP y Ciudadanos en la segunda vuelta, donde se necesitan más síes que noes para que Pedro sea presidente.