• Tras manipular la fracasada entrevista Rajoy-Sánchez aconseja a todos el Orfeón Donostiarra.
  • Rajoy no gobierna, gestiona. Y entonces es cuando hasta sus triunfos de gestión se convierten en fracaso de Gobierno.
  • Y no: no se han bajado los impuestos.
  • Las ayudas a la natalidad, las más urgentes, no le interesan ni al PP ni a Ciudadanos.
  • Habrá más funcionarios. Es decir, que vuelven las duplicidades entre el Estado y las comunidades autónomas.
Consejo de Ministros del viernes 7 de julio, San Fermín. El ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo (en la imagen junto a Montoro), tiene vocación de censor. En las ruedas de prensa en las que actúa como portavoz del Ejecutivo concede la palabra a cualquier medio menos a Hispanidad.com. Se ve que no le caemos bien. Bueno, también tiene su 'lobby' de afines, lo que él considera una buena representación del periodismo actual: es decir, el periodismo vegetal. Está muy puesto este muchacho en la nueva comunicación. Es censor culterano, que no en vano termina sus ruedas de prensa de los viernes con recomendaciones culturales. Y así, a pesar de la semana de manipulaciones que lleva, en especial con el dorado relato de la entrevista Rajoy-Sánchez, nuestro hombre termina recomendándonos el Orfeón Donostiarra. No, no es un chiste de Forges: don Antonio Fraguas prefería el Orfeón Burgalés. Íñigo Méndez de Vigo resulta un digno representante del Ejecutivo Rajoy. Don Mariano no gobierna, gestiona y, así, alterna entre cuestiones que ha gestionado mal y cuestiones que ha gestionado bien pero eso es malo para el Gobierno. Al final, De Vigo no aclara nada sobre Cataluña, los socialistas le desmienten y no responde a pregunta alguna. Es un gran portavoz. Pero allí estaba el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, que tenía algunas cosas que decir. Dijo que ha bajado los impuestos. No es verdad. Bajar IRPF es bajar los tipos. Aumentar el límite para no hacer declaraciones de 12.000 a 14.000 no es reducir impuestos porque ya no los pagaban. Otra cosa es que reduzcan tipos hasta los 18.000 euros de sueldo bruto anual. Entonces me callo. Además, Montoro vende deducciones que aún no ha pactado con Ciudadanos. Por ejemplo, la natalidad, pero, miren por dónde, esas deducciones anunciadas, las más importantes de todas, aún no se han concretado con los chicos de Albert Rivera. Se ve que sienten gran interés por ello. Luego están los objetivos de estabilidad 2018-2020. Ya saben que Rajoy ha cedido ante Ciudadanos y se les permite gastar más a las comunidades autónomas (¡qué horror!). Pues bien, llama la atención que no se modifique el déficit esperado de la Seguridad Social. Porque eso lo dice un Gobierno que hace una semana tuvo que tomar dinero prestado para poder pagar la extra de julio a los pensionistas. Y luego está lo de fichar funcionarios. Nada menos que 28.000 plazas, aunque empleo neto, el resto son sustituciones, serán 7.000. El peligro es que volvamos a las duplicidades, porque si faltan funcionarios en la Administración General del Estado es porque se trasladaron a las comunidades autónomas. Por cierto, ¿qué tipos de funcionarios? Los que persiguen al ciudadano, naturalmente. Lo que más inspectores de Hacienda, seguido por inspectores de trabajo, jueces, fiscales y policías. Todo sea por perseguir al ciudadano. Sí, ya sé que las comunidades se encargan de educación o sanidad pero eso sólo significa que el Estado central se ha vuelto antipático. Se ha quedado con la represión. Así que no se han bajado los impuestos, no hay ayudas a la natalidad y seguimos siendo, cada vez más, un país envejecido que, por tanto, es incapaz de levantar la cabeza ni de pagar las pensiones. Pero, eso sí: el portavoz Méndez de Vigo es un culterano censor. Eulogio López      eulogio@hispanidad.com