• Guindos nos habla del futuro grandioso que nos espera y Montoro del presente penoso de impuestos.
  • Sube el alcohol, sube el tabaco y los impuestos sobre la gasolina no suben porque sube el petróleo.
  • Lo peor, suben las cuotas.
  • Impuestos de sociedades: hacia la reducción de desgravaciones y hacia la anulación de los créditos fiscales.
Consejo de Ministros del viernes 2 de diciembre. Íñigo Méndez de Vigo, ministro portavoz, sale a escena con su solapa adornada por el lazo del Día Internacional contra el Sida, de la lucha contra el Sida. Le acompañan los titulares de Economía, Luis de Guindos, y de Hacienda, Cristóbal Montoro (los tres en la imagen). Guindos nos habla del futuro grandioso que nos espera y Montoro del presente penoso de impuestos. En el fondo Guindos no apunta mal en gastos: los va a estancar e incluso reducir, pero me temo que no va a poder cumplirlo. Entre reducir prestaciones púbicas y subir impuestos, Mariano Rajoy ha optado por lo segundo. Además, la miopía del PSOE y C's le han llevado a pedirle más impuestos. Pero recuerden esto: de igual forma que no se podrán pagar las pensiones si no retrasamos la edad de jubilación, la solución a la economía no consiste en aumentar impuestos sino en reducir gastos. Y Montoro se ha puesto manos a la obra. Lo peor: suben las cuotas sociales. Es el famoso destope, que consiste en quitar el tope, el máximo, que no el mínimo, y pagar las cotizaciones. Si aún así darán las cuotas para pagar las pensiones de una población estancada y envejecida como la española, pero es igual: si subimos las cuotas… habrá más economía sumergida y se contratará menos. Vamos con los nuevos impuestos. Suben las bebidas alcohólicas, sube el tabaco. Curioso. Para perseguirnos, sólo por eso, Hacienda sube el triple el gravamen sobre la picadura que sobre el cigarrillo. La razón: el fumador se había refugiado en la picadura ante la carestía de la cajetilla. Pues eso: a por él. Nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas (vulgo refrescos) para evitar obesidad y diabetes. Sólo por eso, aviso de nueva tasa medioambiental… la gasolina la han dejado en paz. Total, ¿para qué? Está subiendo el precio del crudo. El gran bocado impositivo viene con el impuesto de sociedades. Atención: no se trata de que el tipo nominal se quede en el 25%, ni tampoco de las periodificaciones (o sea, pagar antes), sino en la reducción de los créditos  fiscales y de las desgravaciones. Ahí está la clave. Por eso, se van a recaudar cerca de 4.500 millones de euros más por el impuesto sobre beneficios. Al final, estamos en unos 7.300 millones de euros más. Así, como suena. Lo dicho, un festival de impuestos. A la clase política (no sólo Podemos sino a PP PSOE y Ciudadanos) no se le ocurrió otra cosa que eso: meternos la mano en la cartera. El resto se entiende muy bien. Eulogio López eulogio@hispanidad.com