Consejo de Ministros del viernes 7 de septiembre. Aparece Isabel Celaá, ministra portavoz, acompañada de la titular de Sanidad, Carmen Montón, ministra enamorada del aborto.

Es el Consejo dedicado al menor, a los niños, que el PSOE siempre ha defendido con pasión. Bien, al menos con los niños que han sido capaces de nacer porque alguien no les abortó primero. Y presentan el gran plan que es eso, un plan, un boceto, un proyecto de norma. Y esto es bello e instructivo, porque si le preguntas a la ministra Monzón –y se le preguntó largo y tendido durante la rueda de prensa- por los pormenores del plan, te dicen que todavía están en los primeros pasos que, sin embargo, son todo un éxito.

Es una técnica sin parangón: primero cuentas que vas a apoyar al menor en todas sus facetas. Cuando preguntas qué, cuándo, cuánto y cómo vas a ayudar te dicen que todavía hay que desarrollarlo (y por supuesto, dialogarlo con otras fuerzas políticas). Y una vez hecho, si el plan resulta un fiasco, aplicas la doctrina Valerio: asumo mi responsabilidad, dimite tú.

El esquema de Eurostat es que una renta inferior a los 8.000 euros anuales, por menor, supone pobreza

Si, como el sindicato Otras –de prostitutas-, la ministra Valerio ha sido aplaudida por todas sus colegas de Gabinete (donde hay multitud aplaudidores y aplaudidoras) por la determinación con la que ha sabido actuar: ella no dimitió, pero obligó que dimitiera la directora general de turno, que pasaba por allí. 

He dicho que no había datos. Bueno, sí que los hay. Por ejemplo, Eurostat dictamina que –es una media, que conste-: está en riesgo de pobreza, o sea, es pobre, todo aquel menor de 16 años que viva en una familia donde la renta individual no supera los 8.000 euros anuales. Una cifra que en media dice poco o casi nada, porque depende de muchos otros factores. Pero lo que hay que meterse en la cabeza s que la pobreza no se arregla con subvenciones, se arregla dejando libertad y dando posibilidades para que cada persona se gane el pan. En cualquier caso, el menor no puede trabajar. Sí, merece ayuda, pero no merece que le laven el cerebro, que es lo que pretende la nueva norma de protección de la infancia de doña Carmen Montón.

El PSOE se echa en manos de Podemos e intenta convencer a los separatistas catalanes

Por lo demás, tras la reunión Pedro Sánchez-Pablo Iglesias, el PSOE se ha echado en manos de Podemos. Lo necesita, y también a los separatistas catalanes y vascos (incluido el PNV en ese terreno del separatismo) para sacar adelante los Presupuestos. El Sánchez de hoy es el Rajoy de hace un año: haciendo cesiones a comunistas y nacionalistas para sobrevivir. En el caso del PSOE, además, sobrevive como el peligroso Frente Popular que Sánchez está acunando.

Por lo demás, balones fuera, en el mejor espíritu Celaá: que conste que nos importa un pimiento porque no vamos a hacer nada, pero si el Rey Juan Carlos I utilizó a Corinna (Corinna solo hay una: su Alteza Serenísima) a nosotros no nos importa.

Y de Cataluña ni hablamos: diálogo, mucho diálogo, que era el consejo de aquel viejo comunicador pepero: y cuando no sepas qué decir, diálogo mucho diálogo.