Consejo de Ministros del viernes 6 de septiembre. A escena, la portavoz Isabel Celaá y la titular de Industria, Reyes Maroto.

Celaá ha batido todos los récords: ha conseguido no responder ni una sola de las preguntas formuladas. ¿No es genial? Y ha dejado claro que no piensa darle a Podemos lo que quiere, lo que se lo pondrá muy difícil a Pedro Sánchez si, al final, Pablo Iglesias responde que acepta.

En cualquier caso, a día de hoy, Sánchez cuenta con el nacionalista e independentista PNV, con los proetarras de Bildu, con los secesionistas de ERC y con… Miguel Ángel Revilla.

La ministra frontón: Celaá ha batido todos récords: no ha respondido a ninguna pregunta

La verdad es que no se puede enfadar si se le llama frentepopulista cuando gobierne con el apoyo de un ‘Frente Popular’, ese que, en 1936, nos llevó, derechitos, hacia la guerracivilismo.

Del Consejo, lo que se dice materia de Consejo, sólo el nuevo plan industrial (es decir, plan de subvenciones industriales) por 400 millones de euros. Uno no cree en las subvenciones públicas, que no hacen otra cosa que provocar corruptelas y falsear la competencia entre beneficiados y damnificados, pero al menos, si te metes a rector de la actividad industrial, no lo hagas con esa miseria o no lo llames Plan Industrial, que suena a chiste.

Y otros 33 millones de euros para relanzar la imagen de España en el exterior. Todo sea por España, pero lo cierto es que con eso hace más bien poquito por la imagen de España.

No se puede transferir dinero a las CCAA y ayuntamientos pero sí lanzar planes (subvenciones) industriales

Ahora bien, lo curioso es que, cada semana, el Consejo de Ministros nos informa de un nuevo gasto “que no pude esperar” como aseguraba la ministra Maroto, del gobierno central. Sin embargo, miren por dónde, el gobierno considera –previo informe de la Abogacía del Estado, naturalmente- que no podía traspasar dinero a comunidades autónomas y ayuntamientos. El informe no decía nada, pero se leía entre líneas que era más ilegal, inadmisible, si se trasfieren fondos a las comunidades autónomas y ayuntamientos de la derecha que a los de la izquierda o nacionalistas.

Está claro que la marca del Sanchismo es la impunidad.