• Como presidente de la CNMV, el socio de Linklaters será capaz de pararle los pies a sus clientes.
  • De hecho, se ha tratado de un nombramiento casi vergonzante para el Gobierno.
  • Rajoy ha confundido el diálogo con ceder en todo, salvo en el cargo.
  • ¿Pacto educativo? Lo cierto es que la educación española ha caído en manos de los más descerebrados: la progresía académica.
Consejo de Ministros del viernes 18. Rueda de prensa del ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo (en la imagen), quien informa de los nombramientos en distintos ministerios. Y miren ustedes por dónde, se le olvidó el nombramiento de Sebastián Albella como presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sólo por casualidad. Pues en verdad que es el nombramiento más polémico. En teoría, el presidente del regulador bursátil lo es a propuesta de Ministerio de Economía y el caso es que Luis de Guindos había propuesto a Lourdes Centeno. Los dos son abogados del Estado pero hay una diferencia. Mientras Centeno, además de experimentada en la CNMV, se ha movido en la esfera pública, Albeya es socio director del bufete Linklaters, especializado, precisamente en mercantil y financiero. Para entendernos, el nuevo presidente del regulador pasará de defender ante la CNVM a sus clientes a inspeccionar y, en su caso, negarse a las pretensiones de esos mismos clientes… desde la CNMV. ¿Será capaz? Bueno, por de pronto, es triste pero este hombre nace bajo sospecha. Me dicen que ha sido una nueva imposición de Ciudadanos, por la vía de Luis Garicano. Pues oiga, alguna vez habrá que plantearse ante el señorito Rivera. Porque si a Albeya le sacan los colores, las tortas no las recibirá Ciudadanos, sino el PP. Para entendernos, es cierto que ha tenido un papel destacado en la normativa financiera y bursátil y que tien expeinci en el Tesoro, en la AEB y en la CNMV, pero lelvab 10 añso en el lado socuro. Más Consejo de Ministros. La segunda fila de los ministerios se renueva mucho más que la primera. No tengo claro si eso es bueno, pero, en cualquier caso, da la impresión de que Mariano Rajoy ha confundido el diálogo con ceder en todo, salvo en el cargo. Hoy se ha lucido en una conferencia de prensa con Angela Merkel en la que ambos líderes políticos han dicho todo lo que llevaban dentro: no ha habido forma de tejer un titular. Si Rajoy cree que en un país cainita como España, Ciudadanos y PSOE se van a mostrar comprensivos con la exigencia de Merkel porque vengan de Merkel… Pacto educativo. Lo vende el portavoz, Méndez de Vigo, con gran elegancia, pero lo cierto es que no me he enterado de nada. Se persigue un pacto educativo duradero. Y eso está bien. Ahora bien, como en materia de pensiones, repite Méndez de Vigo que el PP lleva la mente abierta al diálogo, sin apriorismos. Ya saben: tener la mente abierta es como tener la boca abierta: un signo de estupidez. La mente, como las mandíbulas, sólo se abren para cerrarlas de inmediato sobre algo consistente. Pues eso: ir a un diálogo sin educación, sin un modelo educativo que contrastar es ir, con la mente abierta, sin apriorismo e incluso sin proyecto. Y así, mucho me temo que la educación de mis nietos caerá en manos de quien ya casi ha caído: de los mayores descerebrados del Reino: la progresía académica. ¿Y de financiación de la educación? Nada de nada. Pero hombre, si el gran desastre de la educación española -la escuela pública, pues la escuela privada es el desastre menor- es considerada un dogma por la progresía. El panorama es como para promover la educación en el seno de la familia. Además de nombramientos, también hubo economía. La verdad es que el Gobierno Rajoy ya sabe que tendrá que subir impuestos, y piensa empezar con los especiales. Lo mejor de la rueda de prensa de Méndez de Vigo: les recordó a Podemos que el respeto y la educación son aspectos que siempre se deben cuidar. ¿Ven? Un recordatorio harto interesante. Ya era hora. Eulogio López eulogio@hispanidad.com