El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha dicho esta mañana en una entrevista en la Cadena SER: "Lo importante es conseguir una senda de estabilidad en lo político, social y económico. Y una vez lograda, convocar elecciones”. Lo que confirma que aquello que prometió en su día de convocar elecciones “cuanto antes”, una vez que llegó al poder, era falso. Porque le gusta el poder más que un caramelo a un niño.

Para ello, el presidente ha anunciado que a finales de noviembre presentarán el anteproyecto de los Presupuestos y espera que estén aprobados a principios del próximo año. Y ha reconocido que el Gobierno solo tiene un camino para poder ser viable, la aprobación de estas cuentas públicas. Ha añadido que comparte con Podemos y con Pablo Iglesias el principio de "justicia social" para llegar a acuerdos sobre las cuentas públicas.

Ha señalado que las cuentas públicas de 2019 también contemplarán un impuesto al diésel, ya que hay un reto importante, que es el cambio climático

Ha señalado que las cuentas públicas de 2019 también contemplarán un impuesto al diésel, ya que hay un reto importante, que es el cambio climático. "Todo lo que tenga que ver con transición energética y sostenibilidad del país como la movilidad privada, que es altamente contaminante, tendrá su traducción en una subida de este impuesto", ha dicho, tras indicar que no afectará a los profesionales del transporte. Y todo esto es muy intesante porque, a la misma hora, desde Santander, la ministra de Industria, Reyes Maroto, aseguraba que el Gobierno aún no había tomado una decisión acerca de la fiscalidad del diesel. Más que un Gobierno, lo d Pedro Sánchez parece el ejército de Pancho Villa.

Por otra parte, el presidente del Gobierno ha insistido en que hay un margen "grandísimo" para aumentar la recaudación proveniente del Impuesto sobre Sociedades y para que contribuyan más las grandes empresas. Ha reiterado que el Impuesto sobre Sociedades debe tener un tipo mínimo del 15 %, porque "esto es justicia fiscal”.

Asimismo ha restado importancia a algunos indicadores que podrían estar señalando una desaceleración de la economía, y ha dicho que España no ha perdido ganancia en competitividad y que hay buenas bases para ver un crecimiento sostenido de la economía en el medio plazo. "Hay bases sólidas y bastante esperanzadoras", ha señalado.

El presidente del Gobierno solo prevé que pueda haber un referéndum en Cataluña para un nuevo Estatut y mejorar su autogobierno, pero no para la autodeterminación.

El presidente del Gobierno solo prevé que pueda haber un referéndum en Cataluña para un nuevo Estatut y mejorar su autogobierno, pero no para la autodeterminación. Sánchez dijo que "el hecho final (del diálogo) tiene que ser una votación, pero esa votación no puede ser por la independencia o por la autodeterminación, tiene que ser por un fortalecimiento del autogobierno de Cataluña”. La votación sería por tanto un "referéndum por el autogobierno", y en esa consulta se votaría un nuevo Estatuto de Autonomía, una especie de constitución regional.

Sánchez ha insistido en la necesidad de mantener el diálogo y ha asegurado que el Gobierno no se levantará de las comisiones bilaterales que ha retomado con la Generalitat diga lo que diga mañana el president Quim Torra.

Aunque no tiene en mente ahora aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución, ha resaltado que es "un instrumento perfectamente constitucional" y que si fuera necesario volver a utilizarlo "el Gobierno lo hará".