El 31 de enero se detectó el primer caso de coronavirus en España. En dos meses y medio, hemos alcanzado los 177.633 infectados, según cifras oficiales, y los 18.578 fallecidos. El número de recuperados también aumenta cada día -3.349 en las últimas 24 horas-, pero a un ritmo menor que el de los contagiados. ¿Seguro que estas cifras son buenas, tal y como nos lo vende el Gobierno?

Cada día, a media mañana, comparece el comité técnico de seguimiento del coronavirus para, supuestamente, informar sobre el asunto. Decimos supuestamente porque, en realidad, no informan sobre el coronavirus, sino sobre el éxito del confinamiento, el número de sanciones impuestas a los insolidarios que rompen el confinamiento, o el mayor o menor uso del transporte público. Del coronavirus, nada de nada.

Y es que el Gobierno aún no sabe nada del virus y, por supuesto, tampoco cómo curar a los infectados. Lo peor, sin embargo, es la incapacidad del Gobierno para coordinar la labor de todos los médicos que están aplicando con éxito distintos tratamientos a los pacientes. Oiga, no hablamos de una vacuna, que tardará más de un año en llegar, sino de los tratamientos que se está aplicando cada día en los hospitales españoles y que están teniendo éxito.

Esa es la información que se espera del comité técnico, con Fernando Simón a la cabeza. ¿Seguro que Simón es el hombre adecuado? Este miércoles le han preguntado si el calor y la humedad puede frenar el coronavirus, a lo que don Fernando ha contestado a lo gallego: puede que sí o puede que no. Hay estudios que dicen que es posible, pero no son concluyentes, y hay otras hipótesis que aseguran que no. En definitiva, Simón no tiene ni idea, después de dos meses y medio con coronavirus en nuestro país. El Gobierno es como el ejército de Pancho Villa: cada uno va por su cuenta.