La canciller y anfitriona de la Conferencia sobre Libia celebrada en Berlín, Angela Merkel, ha anunciado el compromiso de los países asistentes, todos con intereses en el conflicto libio, a respetar el embargo de armas acordado en 2011 por Naciones Unidas. “Acordamos un plan integral hacia el futuro”, expresó Merkel. “Puedo decir que todos los participantes trabajaron juntos de manera constructiva”. “Acordamos en que tenemos que respetar el embargo de armas y que dicho embargo debe ser implementado más estrictamente que en el pasado”, agregó la canciller alemana.

Su actual secretario general, el portugués António Guterres, ha señalado que "todos los participantes se han comprometido a renunciar a las interferencias tanto en el conflicto armado como en los asuntos internos del país". “No puedo enfatizar demasiado la conclusión de la cumbre, de que no hay una solución militar al conflicto en Libia”, dijo Guterres a reporteros en Berlín. El secretario general de las Naciones Unidas Antonio Guterres agradeció a Merkel por las gestiones “totalmente extraordinarias”.

Según este acuerdo, debería cesar tanto el apoyo militar de Turquía al gobierno de Fayed al Serraj, reconocido por la ONU, como el apoyo de Rusia al mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de los rebeldes que dominan el este de Libia, informa RTVE.

Estuvieron presentes también los líderes de las dos principales facciones en pugna en Libia, el primer ministro Fayez Sarraj y el general Khalifa Hifter.