Con aspecto de no haber roto un plato, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, es el único presidente de un gran banco español que ha hablado sobre el fallo del Tribunal Supremo sobre hipotecas, le ha arreado una colleja que todavía resuena en el caserón qua alberga al tribunal más importante de España.

Hipotecas: el sector está convencido de que no habrá efecto retroactivo

Y la crítica del presidente de Bankia es acertada, porque cuando unos magistrados del Supremo dicen A y otros dicen B, en un tema tan delicado como las hipotecas que afecta a tantos millones de españoles, el que queda mal no es ni A ni B, sino el conjunto del Supremo.

Y si lo hay, se repercutirá el coste en el cliente, en las futuras hipotecas

De hecho, la banca está convencida de que no habrá retroactividad o que, de ser así, será mínima. Y si tiene que pagar los impuestos, o incluso si se ampliara el asunto judicial hasta otros gastos extras de las hipotecas, la banca repercutirá el coste sobre el cliente, que será quien acabe por pagar el marrón. Desde luego, no será la agencia Tributaria.

En cualquier caso, el primer perdedor será el Supremo, no la banca. En concreto, Carlos Lesmes

Así que hablar de seguridad jurídica no es ninguna tontería.

A hora bien, hay algo que sí preocupa a la banca, y no la reunión del día 5, tras la cual el perdedor será Carlos Lesmes: la reputación del sector. Si ya estaba muy tocada tras las preferentes, cláusulas-suelo, swap, OPV y demás cuestiones, esto podía ser algo que desbordara el vaso.