• Presenta en la madrileña plaza de Callao la nueva imagen de las variedades del famoso refresco, enmarcada dentro de su estrategia de 'marca única'.
  • En la madrugada, del Día Mundial de la Felicidad ilumina de rojo varios edificios emblemáticos de Madrid.
  • Sin embargo, debería cambiarse su denominación como 'marca de la felicidad', después de que su embotellador español hiciera un ERE con beneficios y cerrara cuatro plantas.
  • Entre ellas, la de Fuenlabrada, cuyos trabajadores siguen movilizándose y pidiendo su reapertura, pues su cierre sólo obedece a una mera cuestión política.

Una semana más, tenemos que hablarles de Coca-Cola y su última 'genial' idea. En esta ocasión, se trata de una nueva horterada, cuyo objetivo no es otro que intentar lavar la mala y deteriorada imagen que tiene en España desde hace más de un año.

Se trata de la puesta en marcha de su última campaña publicitaria, cuyo lema es "La felicidad tiene un color" (tal y como puede verse en la imagen). Al hilo de esto, además ha presentado en la plaza de Callao (Madrid) la nueva imagen de las variedades del famoso refresco, que se enmarca dentro de su estrategia de 'marca única', la mayor campaña de marketing de su historia en España. De esta manera, todos los envases de Coca-Cola se tiñen de rojo para tratar de recuperar su identidad.

Pero esta última campaña no se limita al anuncio y la presentación de la nueva imagen, sino que la marca aficionada a los monopolios fue a más con sus horteradas. Por ello, en la madrugada de este viernes, en el cual se celebra el Día Mundial de la Felicidad, ha iluminado de rojo varios edificios emblemáticos de Madrid, como el Círculo de Bellas Artes, la Casa de América o el Faro de Moncloa.

Sin embargo, debería cambiarse su denominación como 'marca de la felicidad', después de que su embotellador español, Coca-Cola Iberian Partners (CCIP) hiciera un ERE con beneficios y cerrara cuatro plantas. Un asunto que ha llegado hasta los tribunales, primero a la Audiencia Nacional y ahora está en el Tribunal Supremo, pero que aún no ha podido escribir la palabra fin. De hecho, la Sala de lo Social del TS celebrará un pleno para decidir sobre el recurso que presentó CCIP, después de que la AN declarara nulo el ERE.

Pero también debería tener en cuenta que, si bien no se ha portado nada bien con España, este mal trato se ha hecho especialmente con Madrid. En concreto, con el cierre de la fábrica situada en Fuenlabrada, que era la segunda más productiva de Europa tras la de Lyon (Francia) y hace dos años tuvo una inversión tecnológica de 20 millones de euros. Es más, siempre se la ponía de ejemplo cuando los directivos de Atlanta (EEUU) venían a Europa.

Un cierre que sólo obedece a una mera cuestión política. Por eso, los trabajadores de Fuenlabrada, además de custodiar la fábrica para evitar su desmantelamiento, también siguen movilizándose y pidiendo su reapertura. La primera de estas nuevas manifestaciones tuvo lugar el pasado martes 17, pero habrá otras muchas los días: 26 y 31 de marzo; 7, 9, 10, 13, 14 y 15 de abril.

Como ven, Coca-Cola y su presencia en España se puede resumir con tres palabras: monopolio, despidos y filantropía. Pero la multinacional no sólo intenta lavar su denostada imagen en nuestro país, sino también a nivel mundial, aunque a veces pinta las cosas como no son en realidad. Por ejemplo, presume de que su 'jefazo', Muhtar Kent, ha renunciado a un bonus de 2,3 millones, pero su generosidad no nada elogiable porque cobra diez veces más.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com