• El Gobierno Rajoy se plantea incluir una tasa a las bebidas azucaradas en los Presupuestos.
  • Los ingleses la aplicarán el próximo año y también la barajan los portugueses e incluso, la UE.
  • Mientras, la multinacional de Atlanta podría replantearse sus inversiones en función de dicho impuesto.
  • Claro que ahora centra sus ojos en la campaña de Navidad.
En los últimos meses, se habla mucho del impuesto a bebidas azucaradas, avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ya existe en algunos países y otros se lo plantean. El último en sumarse en la iniciativa es el PP, que parece imitar a la CUP y JuntsxSí, pues también quiere gravar a los refrescos. Coca-Cola ya puede temblar... El Gobierno Rajoy, que subirá varios impuestos en los próximos meses para intentar cumplir con Bruselas, se plantea incluir dicha tasa a las bebidas azucaradas en los Presupuestos. Por tanto, pedirá dinero a Coca-Cola en una de sus mejores franquicias internacionales, donde casi goza de monopolio, pero paradójicamente no se ha portado nada bien (ERE con beneficios, cierre de fábricas y un largo conflicto laboral que dura ya casi 34 meses). Mariano Rajoy (en la imagen, bebiendo cerveza, curiosamente) sigue la pista a JuntsxSí y la CUP, que al frente de la Generalitat se han planteado gravar a los refrescos en los próximos Presupuestos… aunque no tienen competencia para ello. Curiosamente, en nuestro país, se empezó a hablar de esta tasa en Cataluña, que fue donde se creó el primer embotellador español de la 'marca de la felicidad': Cobega, propiedad de la familia Daurella, se integró en 2013 en Coca-Cola Iberian Partners y ahora está en la 'megaembotelladora' Coca-Cola European Partners. Claro que el presidente del Gobierno también se ha podido inspirar en los ingleses, que aplicarán dicho impuesto 'saludable' el próximo año a los refrescos que contengan más de cinco gramos de azúcar por cada 100 mililitros. Asimismo podría haber tenido en cuenta a sus vecinos portugueses, que barajan incluirlo en sus presupuesto, o a los franceses, que ya lo recaudan. Además, habrá tenido en cuenta que incluso la UE ha estudiado la imposición del citado gravamen, acongojando a la industria del refresco. Mientras, la multinacional de Atlanta podría replantearse sus inversiones en función de en qué lugares tiene que pagar o no el impuesto a las bebidas azucaradas. Pero no se engañen, por mucho que se quiera perjudicar a Coca-Cola y compañía en pro de la lucha contra la diabetes y la obesidad, serán los consumidores, como siempre, los que acabarán pagando el pato. Ahora, la 'marca de la felicidad' está centrada en la campaña de Navidad, en la que mantiene su lema 'Siente el sabor' y representa un paisaje invernal con Santa Claus (personaje al que impusieron hace unos cuantos años cambiar el color de su traje del verde al rojo). Por último, hay que destacar que Coca-Cola parece preocupada por la tasa a los refrescos con mucho azúcar, pues da más protagonismo en los carteles y en los anuncios televisivos a su versión Zero (sin azúcar). Cristina Martín cristina@hispanidad.com