• Se trata de Royal Bliss, ocho variedades de combinados que se lanzarán sólo para la hostelería.
  • La multinacional presume de haber desarrollado el proyecto en España en los últimos dos años.
  • Mientras, se cumple el tercer aniversario del inicio del conflicto laboral, que aún no ha acabado.
  • La planta de Fuenlabrada sigue sin ser el centro logístico prometido y ya ha perdido 425 millones.
  • Fallece Juan Luis Gómez-Trenor, segundo accionista tras los Daurella: sus sobrinos optan a una herencia millonaria.
Parece que Coca-Cola se ríe aún más de Fuenlabrada, con la presentación de Royal Bliss. Se trata de su nueva marca, la primera que lanza en España en los últimos diez años, donde ha invertido 22 millones de euros, cuatro veces más de la cifra (unos cinco millones, en teoría) que ha recibido la planta madrileña durante el año pasado. Royal Bliss es una marca de ocho variedades de combinados, aunque Coca-Cola prefire hablar de mixers premium, que se lanzarán sólo para la hostelería. En concreto, hay dos tónicas, una soda, un ginger ale (refresco de gengibre), dos bebidas cítricas -naranja y limón-, una inspirada en sabores de Japón y otra de frutos rojos. La multinacional habla de "descubrir nuevos caminos" y "salir de la zona de confort" (ver comunicado) con la nueva marca, "una de las grandes apuestas de la compañía para este 2017", según Jorge Garduño, director general de Coca-Cola para España y Portugal. Y todo ello, cómo no, con el objetivo de crecer. Además, vuelve a apostar por la hostelería, tras la campaña Benditos Bares y lanzar en 2015 una nueva botella de vidrio, añade Paloma Cruz Caridad, directora de bebidas carbonatadas de Coca-Cola. Al mismo tiempo, la 'marca de la felicidad' presume de que el proyecto se inició en España hace casi dos años, pensado por y para el consumidor español. Mientras, estos días se ha cumplido el tercer aniversario del ERE con beneficios de la embotelladora ibérica (hoy integrada en la 'megaembotelladora' europea), que derivó en un largo conflicto laboral que aún no ha acabado. El pasado 18 de enero el Tribunal Supremo dio la razón a la empresa y los empleados readmitidos tendrán que devolver las indemnizaciones que cobraron con el ERE. Pero los sindicatos no se rinden: siguen manifestándose (la última vez fue el domingo 22) y no descartan ir al Tribunal Constitucional y a Estrasburgo. Recuerden que la planta de Fuenlabrada sigue sin ser el centro logístico prometido, donde el trabajo de los empleados se limita a llenar cajas con botellas vacías. Además, desde que dejó de ser una fábrica de producción ya ha perdido 425 millones. Ahora, las plantas de Barcelona, Sevilla y Valencia abastecen a Madrid. Hablando de Valencia, hace unos días ha fallecido Juan Luis Gómez-Trenor, el segundo gran nombre de Coca-Cola en España tras los Daurella. Era vicepresidente y segundo mayor accionista de la embotelladora ibérica, socio de referencia y consejero de Coca-Cola European Partners y también dueño del 7,767 de Ebro Foods (como informó Valencia Plaza). Mientras, Voz Pópuli apuntó que fue quien logró salvar la planta valenciana del ERE, aunque no así la de Alicante. Al no tener hijos y ser soltero, sus sobrinos serán los posibles herederos de una herencia millonaria (unos 2.300 millones de euros, según los últimos datos de Forbes). Y respecto a los accionistas, no hay que olvidar a Sol Daurella, presidenta de la 'megaembotelladora' europea, que no tiene muy contentos a sus familiares… porque están perdiendo dinero. Además, Economía Digital recoge este miércoles los mensajes contradictorios, que no son pocos, que se han dado en el proceso de reestructuración. Cristina Martín cristina@hispanidad.com