Coca-Cola European Partners (CCEP), la ‘megaembotelladora’ europea que preside la española Sol Daurella ha reflexionado y se ha concienciado de que frente al coronavirus no puede perder su imagen de marca, y más después de que la multinacional de Atlanta también esté aportando su granito de arena. CCEP se ha arrepentido y ha dado un giro de 180 grados, pues no hará un ERTE en nuestro país, como informó hace unos días.

Todo lo contrario, ha apostado por el mantenimiento de los 4.300 empleos que tiene en España, descartando cualquier medida laboral a pesar del cierre de establecimientos del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías). Y no sólo eso, sino que dará una compensación extraordinaria de unos 500 euros a los trabajadores que siguen desarrollando sus actividades de forma presencial en las fábricas y en la atención directa a clientes (red comercial) a partir del 1 de abril.

Por una vez, parece que CCEP se ha vuelto buena...