• La multinacional de Atlanta reduce su beneficio neto un 20%, hasta los 1.086 millones de euros, durante el primer trimestre.
  • Los ingresos tampoco dan alegrías: 8.374 millones (-11%), por el impacto negativo de refranquiciar actividades de embotellamiento.
  • Pero no es la única excusa: aluden a los tipos de cambio, a que el trimestre tuvo dos días menos y faltó la Semana Santa.
  • Eso sí, Muhtar Kent dejará su silla de presidente y Ceo el 1 de mayo: asegura que las cifras están en línea con el plan estratégico.
  • Mientras, su sustituto, James Quincey, tiene claro cómo empezar la nueva etapa: con una cartera de productos con menos azúcares.
  • Y la crisis ha empezado a ser estructural: comienzan los despidos (1.200 empleados, el 1,2% de la plantilla) para ahorrar costes.
Parece que Coca-Cola sigue perdiendo gas, pues ha presentado menos beneficio y menos ingresos en el primer trimestre (algo que ya pasó en las cuentas de 2016… Por tanto, ya sabemos por qué se van el presidente y Ceo, el indio Muhtar Kent y el vicepresidente y responsable mundial de marketing, el español Marcos de Quinto (ambos en la imagen junto a Sol Daurella, cuando se constituyó Coca-Cola Iberian Partners -embotellador para España y Portugal en 2013, hoy inmerso en la 'megaembotelladora europea-). La multinacional de Atlanta ha tenido un beneficio neto de 1.086 millones de euros entre enero y marzo. Así, la cifra se ha reducido un 20% respecto al mismo periodo de 2016. Los ingresos tampoco han dado alegrías a la 'marca de la felicidad': se han situado en 8.374 millones (-11%) por el impacto negativo del 10% por refranquiciar actividades de embotellamiento, entre ellas, la creación de la 'megaembotelladora' europea que preside Sol Daurella. Claro que esa no ha sido la única excusa: Coca-Cola también ha aludido a los tipos de cambio (-1%) y a que el trimestre tuviera dos días menos y no incluyera esta vez la Semana Santa. Eso sí, a Muhtar Kent, que dejará su silla de mando el próximo 1 de mayo, no parece preocuparle, pues ha afirmado que las cifras están en línea con el plan estratégico. "Seguimos por buen camino para alcanzar nuestros objetivos de ingresos y beneficios de cara al conjunto del ejercicio", ha añadido. Mientras, su sustituto, James Quincey, tiene claro cómo empezar la nueva etapa: con una cartera de productos con menos azúcares. Ya saben, para adaptarse a la obsesión por la salud (sobre todo, por la diabetes). Asimismo, contará con una capacidad de embotellamiento "más fuerte", gracias entre otras cosas a la 'megaembotelladora' europea. Y la crisis ha empezado a ser estructural porque comienzan los despidos. En concreto, afectará a 1.200 empleados, que representan el 1,2% de la plantilla, para ahorrar costes... Cristina Martín cristina@hispanidad.com