• La compañía está vendiendo las embotelladoras que aún tenía: cuando termine, tendrá 110.000 empleados menos.
  • Y en ese proceso, habrá despidos.
  • Tasa sobre bebidas azucaradas. En Financial Times, dice: "si no se fiscaliza todo, las calorías se ingerirán por otra vía".
  • ¿Le preocupa la salud? Permítannos la duda… sólo le interesa su negocio.
  • Y otra perla: "Las marcas tienen que representar algo y defender esa elección".
  • Esto lo sabe muy bien España, donde la 'marca de la felicidad' se empeñó en un ERE con beneficios, cerró fábricas y ninguneó a la planta de Fuenlabrada.
En sus primeras semanas como Ceo de Coca-Cola, James Quincey (en la imagen), ya se ha lucido. Y es que sigue haciendo despidos y se queja del impuesto a refrescos. La multinacional con sede en Atlanta está vendiendo las embotelladores que aún tenía, pues sólo quiere desarrollar y comercializar bebidas, no distribuirlas. Cuando acabe este proceso tendrá 110.000 empleados menos, pues habrá pasado de los 150.000 que tenía en 2012 a unos 40.000. En una entrevista en Financial Times, recogida por Expansión, el Ceo de Coca-Cola ha afirmado que "si no se fiscaliza toda la base, las calorías se ingerirán por otra vía". Vamos, que no sólo los refrescos tiene azúcar. ¿Le preocupa la salud? Permítannos la duda… sólo le interesa su negocio. Y es que las bebidas con gas siguen representando el 75% del volumen de ventas. Aunque apoyen las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para limitar el consumo de azúcar al 10% de la ingesta diaria de calorías, el impuesto a refrescos que existe en varios países no le hace ninguna gracia. Y es que Coca-Cola ha modificado la fórmula de algunos productos y ha reducido el tamaño de envases. Otra perla de la entrevista: "Las marcas tienen que representar algo y defender esa elección", ha señalado Quincey. Esto lo sabe muy bien España, donde la 'marca de la felicidad' se empeñó en un ERE con beneficios, cerró tres fábricas y se 'cargó' la planta de Fuenlabrada (eso sí, mediante su embotelladora española, hoy integrada en la megaembotelladora europea). Y también se ve en los 110.000 empleados menos que la multinacional de Atlanta tendrá dentro de un tiempo, como ya hemos comentado. Y todo sea por ganar más dinero… pues "la compañía tiene que ser más grande que la marca", según Quincey. Claro que en materia laboral, hay que destacar las paradojas de Coca-Cola, que por un lado hace despidos, y por otro, organiza una jornada sobre empleo y juventud, según informa El Plural. ¡Vaya jeta! Además, ojo con hacer boicot porque el exvicepresidente y ex responsable mundial de Marketing de Coca-Cola, Marcos de Quinto, ha advertido que pone en peligro 85.000 empleos. Cristina Martín cristina@hispanidad.com