- Los trabajadores protestarán ante la sede del PP y del TS para exigir que se cumplan las sentencias.
- El Gobierno imita a JuntsxSí y a la CUP: aprobará el nuevo gravamen el viernes.
- Al implantarlo a nivel estatal, el impuesto de la Generalitat quedaría sin efecto, aunque fue la primera que se atrevió.
- Pero al final, el PP no subirá el impuesto de hidrocarburos dado que el precio del crudo ha subido y ya recauda más.
Parece que
Coca-Cola está cada vez más contra las cuerdas en España, por fin, dado lo mal que se ha portado en una de sus mejores franquicias internacionales y donde actúa casi como si fuera un monopolio. Al final, habrá
impuesto a refrescos, mientras
la plantilla sigue sublevada. Este viernes habrá protestas, según informa
El Boletín, ante la sede del
PP y después ante la del Tribunal Supremo (
TS),
tras las celebradas la semana pasada, para exigir que Coca-Cola cumpla las sentencias de una vez.
Recuerden que el
conflicto laboral surgido después del
ERE con beneficios y el cierre de fábricas dura ya
34 meses. Pero su fin no parece cercano, debido a la desastrosa reapertura de Fuenlabrada (aún no es el Centro de Operaciones Industriales y Logísticas anunciado y no hay trabajo efectivo).
Volvamos al impuesto a los refrescos.
El PP ha imitado a JuntsxSí y a la CUP, pues el Consejo de Ministros de este viernes aprobará el nuevo gravamen. Se trata de una de las actuaciones que llevará a cabo para
aumentar los ingresos públicos en unos 8.000 millones de euros, la cual también servirá para luchar contra la obesidad y la diabetes. Y todo ello con el beneplácito de
Bruselas, que argumenta que
los españoles soportamos menos presión tributaria… claro que no sucede lo mismo con el esfuerzo fiscal.
Al implantar el gravamen a los refrescos a nivel estatal, el impuesto de la
Generalitat quedaría sin efecto. Eso sí, hay que destacar que fue la primera autonomía que se atrevió a plantearlo y
marcó el camino a seguir. En Cataluña, Coca-Cola iba a tener que pagar
12 céntimos por litro al superar los 8 gramos por cada 100 mililitros, pues tiene 10,6 gramos en su versión original, casi lo mismo que su rival
Pepsi (11 gr). Dado este antecedente no parece que el impuesto a los refrescos vaya a ser muy elevado: de hecho, según las fuentes consultadas por
La Voz de Galicia, el impacto recaudatorio será de unos 200 millones.
Paralelamente, al final, el PP no subirá el
impuesto de hidrocarburos como se preveía. La decisión se tomó en la tarde del miércoles, debido a que tras la reunión de la OPEP el precio del crudo ha subido y por ello España ya recauda más dinero.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com