• El mexicano es vicepresidente senior y director de crecimiento de la 'marca de la felicidad' desde la marcha de Marcos de Quinto.
  • Ahora gana peso en la mayor embotelladora de Coca-Cola, aunque como consejero no ejecutivo.
  • Los mismos galones recibe Álvaro Gómez-Trenor, cuya familia posee el 8,5% de CCEP.
  • Daurella subraya su deseo de seguir desarrollando la estrategia y cómo no, aumentar el valor para los accionistas.
  • Mientras vuelve a negociar con los empleados de Fuenlabrada para cerrar el conflicto y evitar que lleguen a Estrasburgo.
A la luz de los cambios en el consejo de Coca-Cola European Partners (CCEP), parece que Atlanta no se fía de Sol Daurella, pues ha colocado a Francisco Crespo (ambos en la imagen) como consejero no ejecutivo. Este mexicano es vicepresidente senior y director de crecimiento de la 'marca de la felicidad' desde la marcha del español Marcos de Quinto hace casi un año. Crespo tiene amplia experiencia en la multinacional: lleva 28 años trabajando en distintas responsabilidades. Ahora el mexicano gana peso en la mayor embotelladora de Coca-Cola, aunque como consejero no ejecutivo. Los mismos galones recibe Álvaro Gómez-Trenor Aguilar, sobrino del fallecido Juan Luis Gómez-Trenor -uno de los fundadores de Colebega, la antigua embotelladora valenciana-. Colebega fue absorbida por Coca-Cola Iberian Partners (hoy llamada Olive Partners), la cual en 2015 fue una de las tres piezas que dio lugar a la 'megaembotelladora'. Recuerden que Olive Partners posee el 34% de CCEP, de este porcentaje la familia Daurella es dueña del 19%; los Gómez-Trenor, del 8,5% y José Ignacio Comenge Sánchez-Real -consejero no ejecutivo-, del 1,7%. Francisco Crespo y Álvaro Gómez-Trenor sustituyen a en el consejo de CCEP a Francisco Ruiz de la Torre Esporrín y a J. Alexander (Sandy) M. Douglas Jr, quienes han renunciado a sus puestos para dedicar más tiempo a sus otros roles en la compañía. Ruiz de la Torre ha sido director de CCIP y desde noviembre de 2015 de Olive Partners, mientras Sandy lleva desde 1988 trabajando en Coca-Cola. Daurella ha subrayado su deseo de seguir desarrollando la estrategia y cómo no, "impulsar el aumento del valor para los accionistas". Algo que ya está haciendo, pues en 2017, los Daurella, Gómez-Trenor y Comenge se embolsaron casi 118 millones de euros sólo en dividendos, pero este año podría ser más: el primer pago del dividendo trimestral será de 0,26 euros por acción, en vez de los 0,21 euros del año pasado, y se abonará el próximo día 15. Además, CCEP va mucho mejor que Atlanta, como han dejado ver sus últimos resultados, y ahora afronta la reestructuración en Europa. Mientras, la 'megaembotelladora' vuelve a abrir las negociaciones con los empleados de Fuenlabrada para cerrar el conflicto y evitar que lleguen a Estrasburgo. Veremos qué pasa y si la planta madrileña deja o no de ser un centro logístico fallido con poco trabajo efectivo más de cuatro años después del ERE con beneficios. Cristina Martín cristina@hispanidad.com