Sebastián Albella, presidente de la CNMV, y su jefa de gabinete, Leticia Comin Fernández-Cuesta, han dejado sin mando a la vicepresidenta Ana María Martínez-Pina, nombrada por el exministro Luis de Guindos. Es una historia, la de este nombramiento, que ya les hemos contado en alguna ocasión. El caso es que, después de prometerle Guindos que sería la  presidenta de la CNMV, llegó Ciudadanos y designó a Albella.

Pero ojo, porque en realidad no fue el partido de Rivera sino Manuel Conthe, expresidente de la CNMV, exasesor económico de Ciudadanos y, sobre todo, buen amigo de Albella, el que le dice a Rivera que ‘su’ hombre para la CNMV es el expresidente del despacho Linklaters. Dicho y hecho: Albella tomó posesión y Martínez-Pina entró de segunda.

Por cierto, al extenso CV de Albella añadan su paso por Gescartera como secretario del Consejo

Ahora bien, el presi quería a su lado a alguien de su confianza y llamó a Leticia Comin Fernández-Cuesta, con la que trabajó durante años en el despacho Linklaters, eso sí, con permiso de viaje de ida y vuelta. Ahora, tanto el presidente como su jefa de gabinete están dejado de lado a la vicepresidenta. 

Por cierto, al extenso currículum de Albella añadan su paso por Gescartera, donde trabajó como secretario del Consejo, un cargo por el que pasa toda la información habida y por haber. Pero no sean mal pensados: Albella se marchó antes de que estallara el escándalo.