• El centro derecha cae del 48,9% al 46,4% en intención de voto frente al 26-J y la izquierda sube del 47,2% al 49%.
  • Debilita el pacto de investidura PP-Cs que pasa del 46,2% al 43,3%, superado por PSOE y Podemos (45,2%).
  • Sánchez recupera al PSOE de su peor resultado, por obra suya, a costa del PP, no de Podemos ( 0,6%).
  • Supera en cinco puntos a Rajoy, castigado por la corrupción, que sigue en línea descendente desde enero.
  • Ciudadanos cae un 0,4% aunque mantiene su ventaja respecto a las elecciones de junio (del 13,1% al 14,5%).
La encuesta del CIS de julio deja dos cosas muy claras: que el país gira a la izquierda en intención de voto, frente al resultado de las últimas elecciones (26 de junio) y que Pedro Sánchez gana enteros (cinco puntos, en concreto) para soñar de nuevo con tumbar a Rajoy, pero, ojo, no a costa de un retroceso de Podemos. En datos concretos. El centro derecha, que consiguió el 26-J un 48,9% de los sufragios retrocede, en intención de voto, al 46,4%. Incluimos en ese epígrafe al PP, Ciudadanos y las fuerzas nacionalistas moderadas. La izquierda, sin embargo, que agrupa desde el PSOE a Podemos y fuerzas como ERC o Bildu, pasa de una representación del 47,2% al 49%. En paralelo, el renacido secretario general del PSOE, fortalecido por la militancia socialista frente a Susana Díaz, avanza del 19,9% al 24,9% del barómetro de abril, y 2,2 puntos respecto a 26-J. Supera claramente al PP, que cae 2,7 puntos en intención de voto respecto al CIS de abril (del 31,5 al 28,8%) y 4,2 puntos respecto al 26-J (33%). Y Rajoy, mientras, sigue en línea descendente desde enero, con una intención de voto entonces similar al del resultado electoral, el 33%. Los datos del CIS debilitan también el pacto de investidura PP-Ciudadanos. La mayoría parlamentaria actual quedaría en un 43,3%, minoritaria, por tanto, frente al 45,2% de la suma del PSOE y Podemos. Estos datos tienen su interés a la luz del pacto secreto de Iglesias y Sánchez con Junts pel Sí para sacar a Rajoy de Moncloa, como ya les hemos contado. Según esos planes, a un 15-M a la catalana seguiría una moción de censura y el apoyo de los nacionalistas sin pedir "nada a cambio", como en la II República con el PNV como árbitro de un empate. A Rajoy, está claro, le han sacudido los últimos casos de corrupción, pero lo más llamativo es que esos votos no van a Ciudadanos, que también cae, aunque menos que el PP (del 14,5% al 14,1%), sino presumiblemente al PSOE. El partido de Albert Rivera, sin embargo, remonta más de un punto respecto a las elecciones de junio (del 13,1% al 14,5%). El partido de Pablo Iglesias, logra un ligero aumento en intención de voto respecto a abril (pasa del 19,7% al 20,3%), no así respecto a las elecciones de junio, donde logró un 21,1% de los sufragios. Dicho de otro modo, Sánchez -en línea ascendente- se aleja más de un susto (sorpasso se llamó) de Unidos Podemos, pero no tanto como como le gustaría al aparato socialista. Es la lectura que ha hecho, interesadamente, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, al decir que la encuesta deja "claramente a su partido como referente de la izquierda". Eso sí, Sánchez no volvería a llevar al PSOE, como la última vez, a su peor resultado histórico. Y Rajoy sigue en línea descendente desde enero, con una intención de voto entonces similar al del resultado electoral, el 33%. Rafael Esparza