​Cada vez cuesta más no perder la atención al escuchar a los políticos feministas políticamente correctos. Si antes decían poco, ahora lo poco que dicen son pronombres. Esto lo ejemplifica muy bien nuestra ministra de Educación, Isabel Celaá, con despedidas como la siguiente: “Espero que ustedes, vosotras y vosotros, y ustedes, ellos y ellas, pasen un buen día”… día… eso que pasa mientras los del PSOE se terminan de despedir entre ellos.

En fin, que con esto de normalizar el lenguaje inclusivo le están dando a la RAE un trabajo de aúpa, que no deja de repetir que hablar como Celaá es un error un tanto ridículo. Y es que el criterio básico de cualquier lengua es la economía y la simplificación. Asimismo, utilizar variantes como ‘todxs’ o ‘todes’ no está admitido. También se descarta usar el símbolo ‘@’ con el mismo fin.

Al final, con el objetivo de no ofender, lo único que hacen es darle una patada a la gramática española, que tiene un uso genérico del masculino, sin distinción de sexos. Y así, un sinfín de explicaciones (ver el documento adjunto) que desmontan el lenguaje inclusivo e incorrecto en el que se ven atrapados los políticamente correctos... y correctas.

Pasen y lean:

1
2b
3c
4d
5d