Cristina Cifuentes, expresidenta de la Comunidad de Madrid, ha participado en un programa de Telecinco donde ha roto el silencio después de un año y medio de su dimisión y al poco de ser imputada en el caso Púnica. Así, ha culpado de su caída a empresarios y a políticos del PP, por "intereses económicos" y "un componente de venganza". En definitiva, una "tormenta perfecta" que se planeó "en un despacho con una precisión matemática".

"A personas de mi propio partido todo esto les vino de miedo porque me quitaban de en medio", ha comentado la expresidenta después de mencionar que había quienes "se la tenían jurada" por "levantar alfombras" un tanto comprometidas. Además, ha añadido que "hay quienes me veían como sucesora de Mariano Rajoy". No solo ha criticado la actitud de ciertos compañeros, sino la de la oposición: "le veían muy bien todo lo que fuera desgastarme, porque a mí me veían como una adversaria política muy fuerte". 

Respecto a su imputación por el caso Púnica, ha manifestado que para ella ha supuesto un "mazazo": "No creí que esa imputación se fuera a producir", "porque yo en el asunto Púnica no tengo absolutamente nada que ver". Y ya que estaba, ha aprovechado para aclarar el polémico tema de las cremas: las metió por error en el bolso, pero las pagó al darse cuenta: "se trata de un error que subsané en el momento, porque las pagué, y del que me arrepiento".