El presidente chino Xi Jinping prometió “una nueva fase de apertura” económica de su país, frente a los riesgos de una guerra comercial con Estados Unidos. “China va a entrar en una nueva fase de apertura”, declaró el presidente chino en un discurso pronunciado delante de los altos responsables internacionales que asistieron al Foro de Boao para Asia, una conferencia conocida como el “Davos chino”, recoge El Comercio.

Xi Jinping prometió en concreto abrir aún más la economía del país y reducir los aranceles de importación a productos como los automóviles, en un discurso que llega en medio de crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, informa Reuters.

Xi también dijo que Pekín elevará el límite para la propiedad extranjera en el sector automovilístico “lo antes posible” e impulsará medidas previamente anunciadas para abrir su sector financiero.

“Este año, reduciremos considerablemente los aranceles de importación de automóviles y, al mismo tiempo, bajaremos las tarifas de importación en algunos otros productos”, dijo Xi en el foro chino Boao para Asia, en la provincia de Hainan.

Los comentarios provocaron subidas en los futuros de las acciones estadounidenses, el dólar y las bolsas asiáticas.

El discurso se produce en medio de las crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, tras una semana de amenazas arancelarias provocadas por la frustración de Washington con las políticas comerciales y de propiedad intelectual de Pekín.

Xi dijo que China tomará medidas que permitirán ampliar el acceso al mercado a los inversores extranjeros y acelerará la apertura de su sector de seguros a los inversores extranjeros, afirmó Xi.

Pero, dicho todo esto, a la vez, el Ejecutivo chino ha presentado hoy formalmente ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) otra denuncia contra EEUU por los aranceles del 25% y del 10%, respectivamente, que Washington impuso a determinados productos de acero y de aluminio procedentes de China, informa Finanzas.

Se trata de la segunda denuncia de Pekín ante la OMC después de la que presentó el pasado día 5 de abril por los aranceles por valor de 50.000 millones de dólares que EEUU ha anunciado que impondrá a una lista de 1.300 productos chinos, que incluyen tecnología punta de las industrias aeroespacial y robótica.