ING tuvo que pagar una multa de 775 millones de euros en 2018 en Holanda, lo que redujo el beneficio del grupo de ese año un 43,6%. Además, y más recientemente, Italia le prohibió aceptar nuevos clientes hasta que no solucionara los problemas detectados en el sistema de blanqueo de dinero. Casi nada.

Pues bien, César González-Bueno ha asegurado este martes que todas estas sanciones no han tenido impacto en la filial española, aunque sí sufrieron las consecuencias en la filial holandesa del grupo, lo que no deja de ser algo bello e instructivo. Y, además, ratifica el común denominador de la historia de ING: la entidad holandsa no es muy rentable, sin embargo, su ING DIrect, es decir su flial española sin oficinas, sí que lo es, y un ejemplo para el resto del Grupo.

Durante su intervención en el curso de economía sostenible, organizado por la UIMP y la Apie, el presidente de ING España ha desvelado que el banco tiene la aspiración de convertirse en la primera entidad hipotecaria en nuestro país durante este año y el que viene. Para ello tendrá que adelantar a los tres grandes bancos, Santander, BBVA y Caixabank. Ahí es nada.