• De hecho, ya se está buscando un consenso entre dos candidatos: Jesús Banegas y Antonio Garamendi.
  • Y en paralelo a esta pugna, la nueva CEOE que pretende Rajoy: una suma de la CEOE tradicional y del espíritu del CEC.
  • Es decir, representatividad de todos, pero interlocución ante el Gobierno sólo para unos pocos notables.
Algo se mueve dentro de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)… Y es que a su actual presidente, Juan Rosell (en la imagen), su actitud tibia ante el independentismo catalán le puede costar el cargo. Esto se puede ver en algunos comunicados, como el lanzado en septiembre ante la consulta ilegal del 1-O o el de hace poco más de un mes, algo 'forzado', frente a la situación en Cataluña. Pero lo que más indignación causó en la cúpula de la patronal fueron las declaraciones del empresario catalán en la Cadena Ser, donde defendió una segunda Transición a través de la reforma de la Constitución, como una vía intermedia entre la independencia de Cataluña y la sumisión total. De hecho, ya se está buscando un consenso entre dos candidatos: Jesús Banegas y Antonio Garamendi. Los dos ya sonaron en su día como posibles sucesores, aunque ahora más porque el mandato de Rosell es improrrogable. Banegas preside el Foro de la Sociedad Civil desde 2013, "asociación independiente, no partidista y sin ánimo de lucro, constituida por más de un centenar de personas físicas que tiene carácter civil y voluntario", según su web. Anteriormente, presidió CEOE Internacional, Ametic -la patronal de las telecos que antes reunía también a las grandes, ahora integradas en DigitalES- y también fue vicepresidente de CEOE, como se puede ver en su perfil de LinkedIn. Por su parte, Garamendi es el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (CONFEMETAL), como se ve en su Twitter. Pero no son sus únicos cargos, también ejerce como vicepresidente de CEOE, por tanto, es el número dos de Rosell y algunos le tildan de 'delfín oficial'. Y en paralelo a esta pugna, está la nueva CEOE que pretende el Ejecutivo Rajoy: una suma de la CEOE tradicional y del espíritu del antiguo Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC). Recuerden que este último era un órgano compuesto por 15 grandes compañías y el Instituto de Empresa Familiar (IEF), que se creó en 2011 para aportar de ideas con el fin de superar la crisis y fue disuelto a principios de año, aunque 'resucitó' por una noche el pasado septiembre. Es decir, una nueva CEOE que defienda los derechos de todas las empresas, pero sólo otorgue el 'poder' de interlocución con el Gobierno a unos pocos notables. Y es que es más fácil hablar con unos pocos que con 600… Cristina Martín cristina@hispanidad.com