Cellnex ha anunciado este jueves una ampliación de capital de 1.200 millones de euros -se dice pronto- para afrontar próximas compras como, por ejemplo, las adelantadas por Hispanidad: la de la británica CTIL y la de la francesa TDF. ¿La ampliación es una buena noticia? Sí, sobre todo porque significa que el presidente de la compañía, Tobías Martínez, ha convencido a lo principales accionistas para que suelten el dinero. Hablamos de los Benetton -en total controlan algo más del 34% de la compañía- y de los fondos soberanos de Abu Dabi y Singapur. Se trata de seguir creciendo sin aumentar el apalancamiento, que cerró 2018 próximo al 5% del Ebitda.

Así, los Benetton aportarán, junto a los fondos citados anteriormente, Adía y GIC, unos 358 millones de euros, mientras que CriteriaCaixa (6% de Cellnex) inyectará 72 ‘kilos’.

La ampliación, con derecho de suscripción preferente, supondrá la emisión de 66,9 millones de acciones (28,9% del capital actual y el 22,4% del resultante de la operación), a un precio de 17,89 euros, lo que implica un descuento del 24% sobre el precio de cotización del mercado. Cellnex ha caído este jueves más de un 4%, hasta los 22,6 euros por acción.