El argumento es retorcido como una viruta y absurdo como la llamada materia inteligente. La ministra de educación y portavoz del gobierno de Pedro Sánchez, Isabel Celaá, ha asegurado que no es que esté conta la educación concertada sino que, ojo al dato, como existe el “derecho fundamental a ser educado” debe ser el Estado quien eduque. Por las mismas, como todo el mundo tiene derecho al trabajo, todas las empresas deben ser de titularidad estatal.

La ministra de Educación asegura que su prioridad es la enseñanza pública pero no está contra la concertada

Por otra parte, confundé Celaá la gimnasia con la magnesia, porque no se aclara con el sujeto agente, que constituye la pieza clave de todo derecho. No es el Estado quien posee ese derecho, ni el que incumple con esa obligación de educar: el titular del derecho a la educación es el hijo y, por ello, durante su minoría de edad, lo ejercen los padres. Son los padres, no el Estado, quienes deciden cómo educan a sus hijos.

Pero es igual: Esta estudiante de centro privado y religioso está dispuesta a asfixiar la educación privada concertada. Para ser exactos, lo que no soporta es la educación católica.Y en cuanto a que no hay adoctrinamiento… Entonces, no sé a qué viene la asignatura de valores cívicos o la de educación afectivo-sexual, que, en ambos casos, significa eso que están ustedes pensando. Pero tranquilos, Celaá sólo petende esas enseñanzas a partir de la enseñanza primaria. ¿por qué asustarse?