Cecilia Malmström, comisaria europea de Comercio, ha criticado durante la mañana del martes la postura de Donald Trump frente a la guerra comercial: “China es la mayor parte del problema, pero no compartimos la solución” arancelaria del estadounidense. Así, ha afirmado que “EEUU ha dejado de respetar las reglas multilaterales” al abandonar el acuerdo de París y apostar por el proteccionismo.

“El comercio internacional vive su crisis más profunda” continuaba Malmström, que insistía en que “la globalización no va a dar marcha atrás”. Asimismo, ha explicado que obstaculizar el comercio internacional no solo tiene consecuencias para el país que exporta, sino al que impone los aranceles ya que, por ejemplo, EEUU necesita de piezas españolas para fabricar coches. “Todas las cadenas globales de producción están afectadas así de alguna manera”, concluía la sueca.

“Están muy claras las obligaciones que tiene Brasil”, aseveraba Malmström

Por otro lado, no parece confiar en las políticas del brasileño Jair Bolsonaro. La comisaria ha asegurado que Mercosur es una manera de que “Brasil continúe sus obligaciones del acuerdo de París”, es decir, para que colabore en la lucha contra el cambio climático le guste o no. “Están muy claras las obligaciones que tiene Brasil”, aseveraba Malmström.

Y otra preocupación políticamente correcta: la inclusión de la mujer en el comercio. Terminaba la intervención de la sueca haciendo alusión a que el sector “puede ser muy útil para contribuir con otros objetivos basados en nuestros valores”. De hecho, ha adelantado que el próximo 30 de septiembre tendrá lugar una conferencia –‘Trade for her’ (comercio para ella)- en la que se hablará sobre la “importancia de que el comercio sea para todos y todas”. Ha aprovechado para puntuar que “España y otros países feministas y progresistas” están pendientes de esta situación, siempre dispuestos a ayudar.

La roja Cecilia (feminista, ecologista, antiestadounidenses y, no lo olvidemos, anti-española) pasó por Madrid. Con más resentimiento que gloria. Más que una comisaria, parece una activista.