• Y así: El País mediatiza el caso del suicidio televisado de José Antonio Arrabal.
  • A Sáenz de Santamaría, la gran defensora de Janli frente a la banca acreedora, le viene de perlas.
  • Con la muerte digna la muy digna Soraya marca distancias con los "carcas" de su partido.
  • Telefónica (Alierta), Santander, Caixabank y HSBC pretenden echarle.

El diario El País ha mediatizado el caso del suicidio televisado de José Antonio Arrabal. Y lo ha mediatizado con la portada de su edición del viernes 7 de abril. Ojo al dato: "El 'caso Arrabal' intensifica el debate sobre la eutanasia". Y por si no había quedado claro: "El suicidio grabado obliga a partidos políticos, profesionales y afectados a tomar posición sobre el problema". Ya saben que cuando la progresía dice que hay que abrir un debate es que ya ha sacado la conclusión del debate: legalizar la eutanasia. Con el aborto ocurrió lo mismo. El País asegura que sólo Podemos defiende la eutanasia. No es cierta la actitud tibia, tanto del PP como de PSOE y Ciudadanos. Habla de sedaciones, que es una forma de introducir el suicidio asistido. Y ahí es donde entra la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el elemento más progresista del Ejecutivo y la defensora de Janli Cebrián ante los bancos acreedores y accionistas de PRISA. A Soraya, que no es precisamente una provida, le viene de perlas el debate sobre la eutanasia para colocar contra las cuerdas a los "carcas" de su partido, como dicen en su entorno. Ya saben, católicos y otros antiguos que estuvieran dispuestos, al menos, a torcer el gesto ante este nuevo atentado contra la vida. Al tiempo, Janli Cebrián se muestra dispuesto a ayudar a su defensora, que es la que está deteniendo la operación de Cesár Alierta, Telefónica, y Santander, HSBC y Caixabank, que quieren que Cebrián se marche a casa porque a están hartos de perder dinero en PRISA. Pero a Soraya no le encanta su dimisión. Eulogio López eulogio@hispanidad.com