Vivimos una era de materialismo práctico y catolicismo 'ligth'. Y es cierto: la Iglesia Católica pinta cada vez menos en España. Es más, ser católico consecuente no está bien visto, sino todo lo contrario, en nuestro país. Es más, los católicos somos ultras y esta última frontera constituye la gran victoria de la propaganda progre. 

El caso del partido político Vox, resulta sintomático: convertido en ultraderecha incluso por gente de derechas, como Ciudadanos y buena parte del PP, es la mejor demostración de lo que digo. 

Cuando el católico es un ultra y, por tanto, perseguible

La formación de Santiago Abascal no es ultra: es sólo católica,.. como se confiesa el 67% de los españoles. Sólo que vivimos la era del materialismo práctico y el catolicismo 'ligth'. 

No sólo eso, la actual crisis de la Iglesia puede resumirse con aquel famoso, y malicioso, aforismo de "el enemigo está dentro". La insumisión y las traiciones en el seno de la Iglesia resultan mucho más peligrosas que los perseguidores internos. La coherencia te convierte en mártir, no de los ajenos, sino de los propios.

Y, sin embargo, lo cierto es que la Iglesia mantiene una presencia social indudable: el vídeo que circula por Internet, con datos ciertos aunque convendría actualizarlos, y rigurosos, demuestran que la presencia cristiana en la sociedad no falta: lo que falta es la influencia de los católicos en la sociedad, acobardados hasta para confesarse como tales.

La persecución blanca se ha iniciado en España pero también es cierto que no nos tiene por qué gustar... ni tenemos por qué resignarnos a ella

Si el enemigo no estuviera dentro, no ocurriría lo que ocurre: la Iglesia convertida en la mayor ONG al tiempo que vituperada como Iglesia de ricos y de fascistas. 

Es cierto que la persecución blanca se ha iniciado en España pero también es cierto que no nos tiene por qué gustar, ni tenemos por qué resignarnos a ella. Por de pronto, conviene hablar, hasta debajo del agua.