En Cataluña, los grupos independentistas han aprobado con sus votos la reforma de la ley de presidencia que permite una investidura a distancia de, por ejemplo, Carles Puigdemont. La norma ha tenido el apoyo de los tres grupos independentistas: 70 votos de JxCat, ERC y la CUP, y el voto en contra de la resta de formaciones (64 votos de Ciutadans, PSC, 'comuns' y PPC).

Los grupos contrarios a su tramitación han apelado al dictamen del Consell de Garanties Estatutàries y a la opinión de los letrados de la Cámara para oponerse a la misma, mientras que los grupos favorables han esgrimido la soberanía del Parlament y los derechos de todos los diputados.

Así, la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, ha denunciado que los grupos independentistas “vuelven a intentar pasar por encima de los derechos de la mayoría de los ciudadanos”, al situarse en lo ocurrido los días 6 y 7 de septiembre del año pasado, cuando aprobaron las llamadas “leyes de desconexión” sin el aval del CGE. Arrimadas ha afirmado que “lo que más degrada el Parlament” es que los independentistas tiran adelante esta reforma por lectura única y sin el visto bueno del CGE sabiendo que “esto es una farsa” y “no va a servir para nada”, porque “Puigdemont no va a ser presidente”.

En cambio, el diputado de JxCat Albert Batet ha considerado “muy oportuno” el procedimiento de lectura única para este caso. Batet ha resaltado que la lista de leyes que se han tramitado por lectura única es “enorme”, entre las que ha destacado la reforma de la Constitución en el artículo 135, la ley que regula el Tribunal Constitucional o la que regula el Consejo de Garantías Estatuarias, por lo que el procedimiento “tiene todas las garantías”.

Inés Arrimadas: esto es una farsa” y “no va a servir para nada”, porque “Puigdemont no va a ser presidente

Por parte de ERC, Antoni Castellà ha defendido que se puede tramitar “perfectamente” por lectura única porque los diputados tienen la “soberanía” para escoger esta vía y además los plazos del calendario de la investidura lo “aconsejan”, al tiempo que ha subrayado que el problema es que “una parte de esta cámara no acepta que todos los diputados tengan los mismos derechos políticos” para poder ser elegidos como presidentes de la Generalitat.

El presidente del grupo PSC-Units, Miquel Iceta, se ha preguntado por qué los soberanistas desatienden un informe del CGE para “investir a alguien que no será investido” y ha añadido: “Luego dirán que es el Estado que no les deja, pero lo cierto es que a nuestro país no le conviene esto, y lo dice el CGE y no Madrid”.

El líder de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, ha rechazado la necesidad de la “urgencia”, ya que la investidura de Puigdemont “no es viable”, por lo que “no es necesaria la lectura única” porque aprobar hoy esta ley de la presidencia “como mucho les servirá como propaganda” de cara a unas posibles elecciones.

Por parte de la CUP, Maria Sirvent ha dicho que la lectura única es “perfectamente legal y parlamentaria” y, aunque no apuesta por usar ese mecanismo de forma “abusiva”, ha dejado claro que su grupo estará siempre a favor de toda ley que “amplíe los derechos civiles de toda la ciudadanía”.