El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont anunció ayer que descarta aspirar a la Presidencia de la Generalitat y designó a Quim Torra, diputado de Junts pel Cat y expresidente de Òmnium Cultural, como candidato para la investidura. En un video difundido a través de las redes sociales, Puigdemont indicó que la elección de Torra abre "un periodo de provisionalidad marcado por las condiciones que impone el Estado español". "La existencia de presos políticos y exiliados así como la amenaza de continuar aplicando el artículo 155 hace que no podamos en ningún caso hablar de una etapa definitiva", dijo.

El presidente del Parlament, Roger Torrent, convocará el sábado a las 12 horas el pleno de investidura de Quim Torra.

Para hacernos una idea de quién es Torra, en Twitter mostraba un desprecio y un supremacismo catalanista superior al de todos sus predecesores en el cargo. El nuevo candidato llegó a escribir que «franceses y españoles comparten la misma concepción aniquiladora de las naciones que malviven en sus estados», entre otras sentencias, recoge ABC.

En mensajes de Twitter fechados en 2013, Torra acusa a los españoles de «no pagar todo», de tener ocupada Cataluña «desde 1714», de ser fascistas, locos o pijos. En uno de estos mensajes llegó a decir, parafraseando al científico Antoine Lavoisier, que «los españoles en Cataluña son como la energía: no desaparecen, se transforman».

Fue presidente de Omnium Cultural desde el 21 de julio de 2015 al 19 de diciembre de 2015.

El coordinador general del PP, Fernando Martínez Maillo, confirmó que la candidatura de Quim Torra a la presidencia de la Generalitat pone "punto final" a la aplicación del artículo 155 y consideró que ahora los independentistas ya saben "cuál es la respuesta del Estado de derecho ante una circunstancia tan excepcional como el incumplimiento de la Constitución". El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, confirmó ayer el apoyo del PSOE al Gobierno en la aplicación del 155 y reclamó unidad entre los constitucionalistas. "No necesitamos 'aprovechateguis' ni 'amarrateguis'", dijo, en referencia a Albert Rivera y a Mariano Rajoy.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, señaló que Puigdemont ha designado a un "radical" como "presidente- títere" para intentar alargar el proceso separatista y abogó por mantener la aplicación del artículo 155 en Cataluña hasta que se acate "explícitamente" la Constitución, lo que provocó que tanto el Gobierno como el PSOE le reclamaran "lealtad", ya que dicho artículo no puede reformarse sin consenso amplio. La líder de la formación en Cataluña, Inés Arrimadas, consideró a Torra un "candidato puesto a dedo" por "ser fiel a Puigdemont y al procés" y "más de lo mismo". "Necesitamos un presidente que reconozca el fracaso del procés, que respete las leyes y las resoluciones y gobierne para todos", señaló.

PSOE y PSC lamentaron que Torra sea "una persona con uno de los perfiles más sectarios" y le recordaron su deber de "cumplir la legalidad estatutaria y constitucional". El líder del PSC, Miquel Iceta, reclamó al candidato a president que "piense en el conjunto de Cataluña y no solo en los independentistas", aunque lamentó que su trayectoria "no permite confiar en él" a los socialistas.

El líder de Catalunya En Comú-Podem, Xavier Domènech, consideró que Torra "no reúne ni la transversalidad ni la trayectoria necesaria para el momento que vivimos" y recalcó que Cataluña "necesita Govern, recuperar las instituciones y hacer frente a la crisis política y social". Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, reclamó a Quim Torra que "comience pidiendo perdón por sus comentarios etnicistas y ofensivos contra millones de catalanes".