• El PP, con Xavier García Albiol, y Ciudadanos, con Albert Rivera, ya se han mostrado dispuestos a sentarse tras las elecciones autonómicas del 27-S.
  • Las dos formaciones son, de momento, las únicas que tienen claro que hay una oportunidad histórica para clambiar el paso al independentismo.
  • Pero la también histórica ambigüedad de los socialistas con el nacionalismo en Cataluña es la única rémora para echar de una vez a Mas de la Generalitat.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, sigue a lo suyo en su locura independentista. Ayer añadió a sus desvaríos que el "plebiscito" del 27-S es una actuación en "legítima defensa" ante el "ataque sistemático" del Gobierno español al autogobierno de Cataluña y fijó en 68 diputados -la mayoría absoluta del Parlament- los necesarios para llevar adelante el proceso independentista. Los partidos que defienden la unidad de España, como PP y Ciudadanos, se han mostrado dispuestos a hablar después de las autonómicas del 27-S para echar a Mas. Hoy, en la COPE, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, decía: "En Cataluña tenemos una oportunidad histórica de ganarle al nacionalismo por primera vez en 35 años, siempre ha gobernado CIU". "Les pido al PP y PSOE que no se vuelvan a equivocar". "Nosotros también apoyaremos esa suma. Frente a una ruptura de España todos tenemos que estar por encima de nuestros partidos y situarnos en una visión estadista". Por su parte, el popular Xavier García Albiol, en Antena 3, ha afirmado que pasadas las elecciones del 27S, "sí" se sentarán "con Ciudadanos". Albiol considera "obligatorio" que el PP, el PSC y Ciudadanos lleguen a un acuerdo de mínimos el 28 de septiembre, como ya propuso su predecesora como candidata y presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. De ese bloque ha excluido a Unió Democrática de Catalunya, que, a su juicio, comparte el objetivo independentista con CDC aunque no el camino para llegar a ella. Pero la gran incógnita, como siempre, serán los socialistas catalanes liderados por Miquel Iceta (en la imagen), propensos históricamente a coquetear con el nacionalismo catalán. Y también tan radicales que hasta ahora nunca han querido pactar con el PP. Pero es que ahora está en juego echar de una vez a Artur Mas. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com