• En el segundo caso, el proyecto es refundar Convergència Democrática y relevar a Artur Mas.
  • Los candidatos mejor situados son Josep Rull, Jordi Turull y Santi Vila...  de más a menos soberanistas.
  • Pero si vamos a una candidatura unitaria, CDC ERC, tendrán que buscar un candidato independiente, que no serán ni Romeva ni Forcadell.
  • Mientras, Colau (Barcelona en Comú) descarta dejar el Ayuntamiento de Barcelona para presentarse a unas elecciones.
  • Y Junqueras señala que "somos leales a nuestros compromisos, entre ellos que el candidato es Mas".
El no de la CUP a Artur Mas ha dejado en un callejón sin salida al president y se resigna a lo inevitable: nuevos comicios, los quintos en cuatro años, por cierto. "El lunes firmaré el decreto para convocar elecciones", ha asegurado, aunque matizando que esperará hasta el último minuto que permite el plazo legal para hacerlo, no vaya a ser que la CUP, de la que ha dependido todo su empeño, cambie de opinión y le apoye. "Hasta el domingo hay tiempo y yo estoy disponible", ha añadido, matizando de nuevo que "Junts pel Sí  ha hecho tantas ofertas que queda claro que no podemos hacer más". Y a partir de ahí, o sea resignado a lo inevitable, ha apuntado que la fecha más probable para los nuevos comicios es el 6 de marzo. Sobre lo que no ha querido querido pronunciarse es sobre si será o no candidato a la Generalitat ni si repetirá la coalición electoral Junts pel Sí con Esquerra Republicana. Y es ahí, en este punto, donde están todas las hipótesis que se abren en el futuro inmediato. De hecho, el escenario en Cataluña da paso a dos alternativas: una lista unitaria de ERC y CDC, o que se presenten cada uno por su lado. Respecto a la primera alternativa, esa candidatura unitaria, ojo, no podría estar encabezada ni por Oriol Junqueras ni por Artur Mas, pero tampoco por Raül Romeva, que fue una opción de emergencia elegida en su día para Junt pel Sí, pero que no se correspondía con ninguno de los microcosmos que representan Esquerra o Convergència. Tampoco podrían encabezar esa opción, por similares razones, un representante de la Asamblea Nacional Catalana (Carme Forcadell)  o de Òmnium Cultural (Muriel Casals). Para esa opción buscarían un independiente. Recuerden que en la lista de Junts pel Si Mas fue en cuarta posición, por detrás de Romeva, Forcadell y Casals. La segunda alternativa es que Convergencia y Esquerra se presenten por separado en dos listas. En este caso, la novedad puede ser doble: no tiene porque ser Artur Mas quien encabece la lista, aunque él luchará porque así sea. Además, lo previsible es que CDC cambie de nombre como tal partido, no sólo como marca, como han hecho con Democràcia i Llibertat en las últimas elecciones generales. Se trataría de una refundación en toda regla del nacionalismo catalán moderado. ¿En ese escenario puede haber un cambio de liderazgo en la propia CDC? Es posible si encuentran alguien que releve a Artur Mas, pero no esperen ustedes un gran cambio en el ideario. ¿Por qué? Porque son tres los nombres que se barajan para suceder a Mas en la Convengència refundada: el actual secretario general, Josep Rull; el portavoz parlamentario, Jordi Turull, y el conseller en funciones de Territorio, Santi Vila. Si lo quieren en escala de soberanismo, tendrán que mantener ese mismo orden: Rull es el más independentista, Turull el intermedio y Vila, el más dispuesto a pactar con Madrid. A nadie se le oculta que la opción de una CDC con candidatura propia abre una posibilidad, aunque mínima, de un entendimiento con el Gobierno de España, lo que llevaría al escenario de hace tres años, en el que todavía era posible un imaginarse un acuerdo para un pacto fiscal entre Madrid y Barcelona. Las posibilidades son mínimas y exigirían, como es lógico, que la Convergencia refundada no naufrague en las elecciones de marzo. En el mientras tanto, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha descartado este martes que vaya a abandonar la Alcaldía para presentarse a unas elecciones catalanas si se convocan finalmente, supeditando en todo caso una eventual implicación a la "valoración colectiva" de su formación, Barcelona en Comú, informan agencias. "Ante los rumores y titulares confusos, querría aclarar que soy alcaldesa de Barcelona con todo orgullo, compromiso y responsabilidad", ha escrito en su cuenta de Twitter, en la que añade que nunca ha pensado en la Alcaldía como un paso instrumental y dice que el municipalismo es, más que nunca, la clave para mejorar la democracia. De cara a unas posibles elecciones, expone que BComú todavía no ha debatido ese nuevo escenario: "Si hubiese elecciones, se tendrá que valorar colectivamente nuestra implicación". Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha salido al paso este martes de sus propias declaraciones del lunes para asegurar que no se postula como candidato a la Presidencia de la Generalitat tras el no de la CUP a Artur Mas y después de que en su partido el diputado, Joan Tardà, pidiera a Mas que se aparte y que en la propia CUP citaran el nombre de Junqueras como posible alternativa para lograr un acuerdo antes de que expire el plazo para la investidura, recogen agencias. Junqueras ha reiterado la "lealtad" de su partido con los compromisos adquiridos y con Artur Mas como candidato a la presidencia de la Generalitat, al que ha pedido que aparque la posibilidad de un nuevo escenario electoral hasta el próximo lunes, una vez concluido el plazo legal para la investidura. En este sentido, ha señalado que "no nos postularemos -para una candidatura- esta semana, estamos fuera de cualquier candidatura, no queremos ponerla en estos días que quedan, somos leales a nuestros compromisos, entre ellos que el candidato es Mas y nos mantenemos, lo que pedimos a todos es que se sienten y continúen negociando". Andrés Velázquez andres@hispanidad.com