El líder de Podemos, Pablo Iglesias, denunció ayer miércoles a su salida de la Audiencia Nacional donde compareció durante una hora para personarse como damnificado en el caso Villarejo, "la existencia de una trama criminal que vincula a policías corruptos, medios de comunicación y grandes empresarios".

En uno de los registros al excomisario Villarejo, se le incautó información de Iglesias que, supuestamente, estaba en el móvil robado a una de sus colaboradoras cuando estaba en el Parlamento Europeo, entre mayo de 2014 y octubre de 2015.

Iglesias se mostró tajante: "Desde aquí voy a reiterar nuestro compromiso con la ley y con las instituciones para limpiar nuestra democracia de basura”

Ante este suceso Iglesias se mostró tajante: "Desde aquí voy a reiterar nuestro compromiso con la ley y con las instituciones para limpiar nuestra democracia de basura”.

Hoy, en Antena 3, el ministro de Interior, Fernando Grande- Marlaska, ha dicho que siente "vergüenza de que se hayan podido usar instituciones del Estado con fines totalmente abyectos y no para generar seguridad”. Y sobre la causa de Villarejo considera que es el tiempo de depurar las responsabilidades de quienes dirigían el ministerio del Interior y pide que esto "se estudie con independencia bajo la autoridad y coordinación del juez y del fiscal”.

Lo que no han dicho Marlaska ni Iglesias es que medios de comunicación también fueron espiados. Uno de ellos, Hispanidad