La justicia de Perú recortó a la mitad la prisión preventiva a la líder opositora Keiko Fujimori y saldría en libertad el 30 de abril del 2020, mientras la investigan por presunto lavado de activos y recibir aportes ilegales de la brasileña Odebrecht, informa Reuters.

La jueza Susana Castañeda anunció la reducción a 18 de 36 meses de prisión para Fujimori, en un fallo dirimente, luego de que un panel de magistrados no pudo llegar a un acuerdo a inicios de agosto sobre la situación de la excandidata presidencial.

Keiko Fujimori, hija del exmandatario Alberto Fujimori, está recluida desde octubre del 2018 mientras investigan si lideró una organización criminal con fines políticos y recibió el aporte de unos 1,2 millones de dólares de Odebrecht para su campaña electoral del 2011.

La política niega las acusaciones y su abogada Giuliana Loza dijo a periodistas que apelará el fallo de Castañeda y recurrirá al Tribunal Constitucional en busca de la liberación de Fujimori.

Pero el caso Odebrecht también ha afectado al expresidente peruano Alejandro Toledo, que seguirá en prisión en EEUU, tras una decisión de la corte de San Francisco, informa Reuters.

Toledo, de 73 años, es buscado en Perú para ser juzgado por presuntamente recibir un soborno de 20 millones de dólares de la empresa constructora brasileña Odebrecht durante su mandato entre el 2001 y el 2006.

El exmandatario, que niega las acusaciones, fue arrestado en julio y solicitó su libertad bajo fianza de 1 millón de dólares.

El juez federal de Estados Unidos, Thomas Hixson, dictaminó que había mucho riesgo de que Toledo pudiera escapar, ya que tiene conexiones con personas influyentes en diferentes países.

Este es el último drama en un escándalo de corrupción de gran alcance en Iberoamérica que ha golpeado particularmente a varios políticos peruanos. A principios de este año, otro expresidente, Alan García, se suicidó para evitar ser arrestado en la investigación de Odebrecht. Otros dos exmandatarios están bajo investigación, uno con arresto domiciliario.