• Con 1.500 millones de euros de deuda bancaria, los propios acreedores acudirán a una ampliación de 450 millones.
  • Es decir, además de cornudos, apaleados.
  • Pero lo hacen con gusto para mantener a Cebrián.
  • Por supuesto, el resultado de explotación continúa en pérdidas.
  • Pero Rajoy ha decidido mantener el zombi.
Lo de Juan Luis Cebrián (en la imagen) no tiene nombre; bueno sí, Manuel Polanco, el hombre de blanco que sustituye al gestor que pierde los apoyos en la administración de Prisa. Y ciertamente no nos extraña. Los datos contables hasta septiembre no son nada del otro mundo. En general, bastante mediocres si rascamos un poco en sus números, más aún en un entorno económico de recuperación y en una época convulsa en temas informativos. Es decir, en un mercado con demanda. De todas maneras, tampoco nos extraña en el entorno politizado en el que nos movemos actualmente. Al final, el resultado de explotación del grupo continúa en pérdidas (-55 millones de euros). Tranquilos, a pesar de las continuas pérdidas, el presidente Rajoy ha decidido mantener el zombi. En cualquier caso, y pese a nuestra crítica inicial, la evolución de su Ebitda resulta positiva, con un crecimiento del 2,49%, hasta los 195 millones de euros. Una evolución adecuada en un año con pocas novedades en España y sin casi reposiciones, tal y como nos indica su presentación de resultados del tercer trimestre. Es decir, en un mercado plano de respuestas. Por áreas de negocio, la respuesta de las cifras es bien diferente. En el área de Radio, Prisa mantiene su liderazgo tanto en la radio generalista como en la musical, con un crecimiento de los ingresos de publicidad en España en los nueve primeros meses del ejercicio, en línea con el comportamiento del mercado. Ello deriva en una importante mejora del Ebitda de la radio en España en un 22,2%. No obstante, en el mercado iberoamericano (LatAm) se produce una moderación de ingresos, alcanzando los 83,3 millones de euros frente a los 84 del mismo periodo del ejercicio anterior. En la incorporación de los datos del otro lado del Atlántico mucho tiene que decir la evolución del tipo de cambio de 0,4 millones de euros en ingresos, y negativo en 0,2 millones en Ebitda. Al final, los datos del área de Radio conlleva a un Ebitda ajustado por tipo de cambio constante con un incremento del 16,3%, un aumento de 5 millones. No obstante, en el área de Prensa se produce una caída importante de actividad, con una caída de los ingresos del 9,6% a lo largo del periodo. Lamentablemente, el incremento de la publicidad digital y otros medios digitales no compensa la caída de la publicidad tradicional, la caída de la circulación y los impactos del 40 aniversario del grupo y la Eurocopa del año anterior. Quitando tales impactos, la caída de ingresos sólo habría sido del 7%. Situación crítica para la prensa escrita, abocada a quedar en un nicho de mercado cada vez más agonizante. Estos datos quedan explicados por la caída de los ingresos publicitarios, tal y como hemos comentado, del 9,2%; los ingresos de publicidad digital ya representan un 46% del total de los ingresos, lo que conlleva a pensar que la prensa escrita ya no necesitará papel en poco tiempo. Los bosques lo agradecerán. En esta misma línea, la caída de ingresos de circulación del 13,5% evidencia que Irene Montero no tiene por qué preocuparse por lo que digan los antiguos diarios de gran tirada. Nadie los lee. Quizá no sea cierto del todo: en los nueve primeros meses de 2017 se registran de media 108,5 millones de navegadores únicos con un crecimiento del 23%. Cada vez contamos con nuevas herramientas de información al margen de la prensa escrita. En esto mucho tiene que decir Twitter, sobre todo con el aumento de caracteres de cada tweet. En este análisis de resultados, el control de gastos (-8%) permite compensar la caída, si bien no es capaz de contener que el Ebitda ajustado de prensa alcance los 4,5 millones de euros, casi al borde de las pérdidas, sobre todo si los comparamos con los datos del mismo periodo del año anterior: 7,5 millones de euros. Estos datos arrastran el comportamiento de la caja. El cash flow operativo –antes de indemnizaciones – queda fijado en 45,7 millones de euros, frente a los 51 del curso anterior. Tras las indemnizaciones, las cifras son 10 millones inferiores (29,2 frente a los 39,2 millones previos). Finalmente, el cash flow antes de financiación queda en -13,6 millones, frente a los -0,8 millones de 2016. Datos no buenos si los comparamos con el elevado importe de la deuda bancaria total por valor de 1.457,7 millones de euros, algo inferior a los 1.486,1 del ejercicio previo. Su patrimonio neto negativo es evidencia de que se están soportando en la credibilidad que ofrecen a los acreedores. Un dato de -428,03 millones frente a los -336,04 al cierre del ejercicio anterior es algo más que preocupante, y seguramente difícil de soportar en el marco de la presión de una liquidación forzosa de la entidad. Pero es igual, porque aun así, los acreedores acudirán a una ampliación de capital de 450 millones. Todo por mantener a Cebrián. Cebrián se marcha pero se queda. Ha vuelto a engañar a todos. Rodrigo de Silos rodrigode@hispanidad.com