• La cadena de distribución reduce el beneficio un 12% en el primer semestre (621 millones).
  • La peor cara del resultado está en Francia por la política de descuentos y promociones y, a su pesar, vender un 0,7% más.
  • La cara amable está en España, donde factura por encima de la media (6,9%) y nota el apoyo de las compras a Eroski.
Los débiles resultados semestrales de Carrefour, que preside desde junio Alexandre Bompard (en la imagen), le han pasado factura en bolsa con una penalización del 14%, aunque ha llegar a perder casi un 16% en algunos momentos de la jornada. Básicamente, por lo que hacen presagiar, además de lo que constatan. La cadena de distribución tiene un problema en Francia por la fuerte competencia, como ha reconocido la propia empresa, que le obliga a una política de descuentos y promociones. Sin embargo, las ventas crecen sólo un 0,7% (17.307 millones), el beneficio se reduce a 199 millones y el margen operativo cae un 36,1%. El efecto se traslada a todo el grupo, con la consiguiente caída de márgenes. El beneficio en su conjunto cae un 12%, hasta 621 millones, a pesar del aumento ventas en un 6,2% (43.053 millones de euros), mientras la deuda suma otros 353 millones, 7.720. El revés ya fue anunciado el pasado miércoles en forma de profit warning. Respecto a las ventas, una matización obligada: un 2,6% del avance corresponde a crecimiento orgánico; el resto, un 2,8%, por el efecto favorable del tipo de cambio. Por regiones, el aumento de las ventas es del 6,4% en los mercados emergentes, donde gana un 7,5% más, mientras en Europa, vende un 6% más, pero gana un 4% menos, con una mejora mínima del margen (1,1%). Mención a España en ese saco, por encima, con un aumento del 6,9% en la facturación (4.413 millones). Nota así el efecto en las cuentas de la incorporación de 36 hipermercados de Eroski. En Hispanoamérica, Argentina es la cruz (aumenta las pérdidas) y Brasil es la cara: un margen récord, tras la exitosa salida a bolsa del grupo en ese país, en julio. Rafael Esparza